La Unidad fiscal de Derechos Humanos de Rosario presentó ayer un escrito ante el juez de primera instancia local Marcelo Bailaque para que Juan Daniel Amelong, un represor de la última dictadura condenado tres veces a prisión perpetua, regrese a la cárcel tras la prisión domiciliaria con la que fue beneficiado a fines de agosto. El propio Bailaque le dictó prisión preventiva a Amelong en una causa por delitos de lesa humanidad que está en instrucción, pero la sala III de la Cámara Federal de Casación Penal le otorgó la prisión domiciliaria por cuestiones de salud en las causas unificadas por las que el represor del Ejército fue condenado.
“Lo que hicimos fue presentar un escrito al jugado de Bailaque para que requiera de manera inmediata al Servicio Penitenciario Federal que lo restituya a la unidad de Campo de Mayo”, dijo a esta agencia Juan Patricio Murray, auxiliar de la Unidad fiscal de causas de lesa humanidad. Además, agregó que en el planteo solicitan que el juez “le recomiende al Servicio Penitenciario que se abstenga en el futuro de ejecutar cualquier orden que esté en contradicción con otro órganos jurisdiccional”.
Según explicó Murray, el juez de ejecución penal Germán Sutter Schneider notificó por oficio al Servicio Penitenciario de la resolución de Casación Penal, pero “sin perjuicio” de que el condenado estuviera a disposición de otra autoridad judicial. A fines de agosto, la sala III de la Cámara Federal de Casación Penal revocó una decisión del juez de ejecución penal, Sutter Schneider, quien había rechazado el pedido de prisión domiciliaria interpuesto por la defensa de Amelong.
En junio, la sala IV de la misma Cámara había rechazado un planteo similar de la defensa del teniente retirado, condenado a prisión perpetua en tres juicios por delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura. El “teniente Daniel”, como surge de las causa que se hacía llamar Amelong en los centros clandestinos de concentración de la dictadura, también tiene una condena a 18 años de prisión por violaciones a los derechos humanos.
Fue condenado por homicidios, secuestros y tormentos en los diferentes procesos orales que afrontó en la Justicia Federal. Desde hace un mes es uno de los 17 acusados en el juicio oral denominado “Guerrieri IV”, que se lleva adelante en Rosario y analiza la suerte de 116 víctimas del terrorismo de Estado.
Murray destacó que, además de que Amelong tiene prisión preventiva en la causa que está en instrucción, en manos del juez Bailaque, la resolución de la Sala III de Casación “no es equiparable a sentencia firme porque hay un recurso extraordinario federal” interpuesto por el fiscal de esa instancia, que aún no se resolvió.
La prisión preventiva dictada por Bailaque, en tanto, fue apelada por la defensa de Amelong ante la Cámara Federal de Apelaciones de Rosario.
“Se pidió audiencia pública en la Cámara Federal y que se le dé el trámite correspondiente a Ley de Víctimas, para que se notifique a las víctimas y que puedan participar”, dijo el fiscal Murray sobre ese incidente.
Al mismo tiempo, resaltó “la peligrosidad” existente con la prisión domiciliaria de Amelong ante la “posibilidad de amedrentar a testigos del juicio Guerrieri IV”, que se está llevando adelante en Rosario.