Luego de la sesión de repudio contra el intento de asesinato de Cristina Fernández de Kirchner en la Cámara de Diputados, el Frente de Todos se preparan para hacer lo mismo en el hogar institucional de la vicepresidenta: el Senado de la Nación. La sesión será este jueves a las 11 pero, a diferencia de lo que sucedió en Diputados, no se espera que participe Juntos por el Cambio, que considera que el comunicado firmado el jueves a la noche es más que suficiente y cualquier otro gesto de rechazo al intento de magnicidio es "innecesario". En la Cámara de Diputados, mientras tanto, los coletazos del atentado contra CFK continúan tensionando a las dos principales coaliciones, aunque tanto la presidenta de la cámara, Cecilia Moreau, como el titular del bloque oficialista, Germán Martínez, aseguran que están dadas las condiciones para convocar a una sesión doble la semana que viene.
Senado, preparando el repudio
Habiendo sido el primer órgano institucional que ofreció una imagen de unidad y respaldo a la vicepresidenta luego del atentado --con un comunicado firmado tanto por les senadores del Frente de Todos como de Juntos por el Cambio--, el Senado se prepara para dar un paso más en el repudio al intento de asesinato y convocará a una sesión. Ya desde el fin de semana que el titular del bloque oficialista, José Mayans, había estado negociando con los titulares de los bloques de la oposición para convocar a una sesión con el objetivo de replicar el repudio institucional de la Cámara de Diputados del sábado. La respuesta de los bloques PRO y radical, sin embargo, había sido poco auspiciosa. "Ya hicimos el día del atentado la foto y el comunicado conjunto, pero sobreactuar no", sostuvieron desde la UCR. A esta resistencia se le había sumado, además, la indignación que había generado en parte de la oposición cambiemita que Mayans hubiera deslizado que la causa Vialidad había sido el "germen de la violencia extrema" contra CFK y que estaba "viciado de nulidad".
A pesar de la postura de JxC, sin embargo, le senadores del FdT definieron ayer por la noche, luego de una reunión de bloque, convocar a una sesión para el jueves. Una vez que se estableció que tenían los números --fundamentalmente gracias al acompañamiento de aliades como Alberto Weretilneck, Magdalena Solari Quintana y Clara Vega, que participarán de la sesión-- el oficialismo se animó a avanzar por su cuenta. Si bien las conversaciones continúan, senadores del radicalismo y del PRO anticiparon a este diario que lo más probable es que no participen. "Es innecesario", zanjó una espada del PRO.
Diputados, post repudio
La Cámara de Diputados, mientras tanto, comienza a reacomodarse luego de que la sesión del sábado dejase varios heridos, tanto en el oficialismo como en la oposición. En JxC, por un lado, la decisión --no coordinada-- del PRO de levantarse y retirarse del recinto en el medio de la sesión dejó un mal gusto en parte del radicalismo y la Coalición Cívica, cuyos dirigentes han manifestado grandes diferencias con la tropa macrista frente al atentado a la vicepresidenta. En el FdT, por el otro, hubo varios legisladores y legisladoras que quedaron rumiando bronca luego de la sesión: "El comunicado fue una tibieza, tendríamos que haber sacado lo que queríamos nosotros. Fuimos a labor con estos tipos, les cambiamos el proyecto, ¿y después dejamos que se nos levantaran en la cara y se fueran?", cuestionó, furiosa, una diputada bonaerense del FdT. En este sentido, no fueron pocos las y los diputados que quedaron enojados con la decisión de modificar el proyecto de resolución --que sacó la crítica a los "discursos de odio" y lo reemplazó por una más ecuménica apuesta a la "paz social"--, sin embargo, más allá de algunas críticas, en el bloque terminó predominando el alivio de haber logrado cumplir con el objetivo de sacar un comunicado consensuado con todo el arco político, no solo del FdT. La posibilidad de haber alcanzado aquel consenso, incluso, fue una de las llaves que les permitió a Cecilia Moreau y a Germán Martínez comenzar a negociar con la oposición para convocar a una nueva sesión.
Si bien originalmente se especulaba con que pudiera ser esta semana, la Cámara de Diputados abrirá sus puertas la semana que viene con una sesión doble: el miércoles 14, el jefe de Gabinete, Juan Manzur, brindará su primer informe (en la Cámara baja), y el jueves 15, se debatirán una batería de proyectos económicos. Los dos más importantes para el oficialismo son el Consenso Fiscal y la prórroga de seis impuestos nacionales (entre los que se encuentra Ganancias y Bienes Personales, dos de los tributos que más recaudan para el Estado). Mientras que el oficialismo descuenta que podrá terminar de convertir en ley el pacto fiscal con las provincias --JxC votará dividido, ya que les diputades que responden a gobernadores radicales acompañarán, mientras que el resto votará en contra--, el escenario para la prórroga de impuestos es más pantanoso. JxC presentó su propio dictamen --que, si bien prorroga los impuestos incluye algunas modificaciones-- y todavía se desconoce qué postura adoptarán los bloques que integran el interbloque Federal. A pesar de las últimas tensiones, Martínez está encabezando diversas conversaciones con los bloques opositores del medio y tiene la expectativa de poder aprobar también la prórroga la semana que viene.