Fernando Sabag Montiel, acusado del delito de "homicidio calificado en grado de tentativa" en la causa que investiga el ataque contra la vicepresidenta Cristina Kirchner, podría recibir una condena no menor a los 10 años de prisión si persiste esa calificación en el expediente.
Si bien desde un primer momento se habló de magnicidio, entendido como el asesinato o intento del mismo, contra una figura pública de importancia política o religiosa, la figura no se encuentra tipificada como delito en el Código Penal argentino. No obstante, las penas por este atentado contra la expresidenta podrían ser variadas según los especialistas.
Encubrimiento, portación de arma e intento de femicidio
Según establece el Código Penal, la pena en el caso de homicidio en grado de tentativa, sería de 10 años como mínimo y 15 años como máximo. Sin embargo, a esa cantidad de años habría que sumarle los que correspondan al "encubrimiento del arma producto de un robo" o "la tenencia y portación del arma", según explicó a GO Noticias el abogado penalista Christian Poletti, por lo que la condena para podría agravarse aún más.
Este fin de semana, el abogado de la expresidenta, Gregorio Dalbón, dijo que pedirá a los jueces que la causa sea calificada como "intento de femicidio". "Estamos analizando la calificación por lo ocurrido con Cristina. Debiera ser intento de femicidio (convención Belém Do Para) en grado de tentativa agravado (alevosía y arma de fuego)", sostuvo Dalbón, y añadió que incluirían la clasificación de "portación ilegal de armas".
Fernando Sabag Montiel: ¿es posible un cambio de carátula?
Según Poletti, en este caso no entraría en consideración el cambio de carátula, ya que "agregar más agravantes es para problemas, porque hay que probarlos". Pero que está claro cuáles eran sus intenciones. "Veo claramente en el video que hay un accionar doble sobre la cola del disparador. Es como que la pistola cabecea dos veces sobre la cara de la vicepresidenta, por lo que no tengo ninguna duda de que quería que la bala saliera”, sostuvo.
Por su parte, la abogada penalista Silvina Rodríguez Rosarno indicó que una modificación en la carátula sería "absolutamente posible" y que podría calificarse como 'femicidio en grado de tentativa de acuerdo al artículo 80, inciso 11, agravado por el uso de arma, cuya actitud para el disparo ha sido confirmada'", explicó.
A su vez, sostuvo que en caso que se comprobara que Sabag actuó con cómplices, como su novia Brenda Uliarte, quien detenida el domingo luego de que las cámaras de seguridad confirmaran que estuvo en la zona durante el atentado y también en días previos, se podría buscar "reforzar la carátula" al imputarlo como líder de una "asociación ilícita".
"Lo más importante a considerar era el resultado esperado, que no se realizó debido a su propia negligencia. El resultado no se pudo llevar a cabo porque no sabía manejar el arma. Entre la suma de las mayores condenas, le va a llegar la condena perpetua, sin lugar a dudas", concluyó.
Atentado a CFK: las fotos del celular y otras pruebas
Las fotos recuperadas del celular de Sabag Montiel que lo muestran tanto a él como a su novia con la pistola Bersa 380 y las balas empeoraron su situación.
En una de las imágenes Sabag Montiel empuña la pistola hacia arriba e incluso finge apretar el gatillo. En otra, la joven aparece con la pistola calzada en la cintura de su pantalón negro. Mientras que en otra foto se retrata el arma y dos cajas con 100 balas que fueron halladas en la vivienda del acusado con seis proyectiles sueltos.
Las imágenes son parte del material que la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) les entregó a la jueza María Eugenia Capuchetti y al fiscal Carlos Rívolo, e integra la prueba del pedido de ampliación de indagatoria a Sabag y la imputación como posible partícipe contra su pareja.
Sabag Montiel está detenido en una celda individual en la sede de Cavia de la Policía Federal, en Palermo. El martes a la noche fue trasladado a los tribunales de Retiro para ampliar su indagatoria tras la aparición de nuevas pruebas en su contra, pero no quiso responder nada, igual que la primera vez que fue interrogado. Lo único que quiso decir fue que su novia "no tuvo nada que ver”.