El Partido Republicano, uno de los principales impulsores del rechazo al borrador de la nueva Constitución en Chile, liderado por José Antonio Kast, anunció este miércoles la renuncia de su presidente, el senador chileno Rojo Edwards, y la salida de su actual jefe de bancada en la Cámara de Diputados.
"Como republicanos iniciamos una nueva etapa, un proceso en el que los nuevos liderazgos deben tomar protagonismo para continuar con la defensa de las ideas de la libertad", expresó Edwards, y detalló que el partido convocará a una la comisión política que definirá quién es su sucesor.
El legislador dijo que el del domingo fue un "triunfo sin precedentes para las ideas de libertad", con el cual el partido está "concluyendo un exitoso ciclo". "Quiero decir con mucho orgullo que nosotros fuimos parte fundamental de las decisiones que hicieron posible esta histórica victoria", añadió.
El domingo 62% de los chilenos rechazó el borrador de una nueva Constitución en un plebiscito que contó con una histórica participación de 86% de los 15 millones de ciudadanos que estaban habilitados para votar.
El jefe de bancada en Diputados, Cristóbal Urruticoechea también confirmó su salida del cargo, que será ocupado por la diputada Chiara Barchiesi.
El Partido Republicano, fundado en 2019, incursionó con fuerza en la política chilena antes de las elecciones de 2021, en las que Kast, su líder y candidato presidencial, accedió a la segunda vuelta para enfrentar al actual presidente, Gabriel Boric. Heredero político del sector más conservador de la política chilena, e incluso catalogado como ultraderechista, el partido fue de los pocos que durante la campaña previa al plebiscito utilizó sus estandartes para posicionarse en contra del borrador constitucional.
En el discurso en el que celebró su pasaje al balotaje, en noviembre de 2021, Kast dijo que dejaba la presidencia de su partido, lo cual se oficializó en enero de 2022, cuando el cargo fue asumido por Edwards. Este miércoles, el líder agradeció “el invaluable rol” de Edwards “para contribuir al triunfo del Rechazo”.
“Nuevos rostros que deberán asumir el liderazgo del partido y la bancada”, continuó Kast y agregó que este domingo “Chile despertó de una larga pesadilla y hoy, más que nunca, debemos unirnos para alcanzar la paz, la unidad y el progreso que los chilenos nos demandan con urgencia”, añadió.
Diferencias internas
Si bien el Partido Republicano presentó las salidas de Edwards y Urruticoechea como una renovación hacia una nueva etapa, medios chilenos indican que estas reflejan diferencias internas que se arrastran hace meses y que implican un refortalecimiento de Kast ante figuras del partido que estaban creciendo. Si bien es el indiscutido líder de la formación, en los últimos meses se mantuvo en un segundo plano hasta el domingo, cuando dio un discurso para celebrar el rechazo del texto constitucional.
Estas diferencias trascendieron parcialmente la semana pasada, cuando Edwards asistió a un encuentro convocado por el gobierno como previa del plebiscito constitucional, algo que fue rechazado por algunos integrantes del partido.
El Partido Republicano actualmente debate qué posición adoptar en esta etapa posterior al plebiscito. Según medios chilenos, en la interna se manejan dos opciones: acompañar a los demás paridos en la diagramación de un nuevo proceso constitucional que implique una reforma total de la carta magna o interpretar el contundente rechazo del domingo como una señal de que la ciudadanía quiere mantener la Constitución aprobada en la dictadura de Augusto Pinochet y que eventuales reformas se hagan en el Congreso.
Ningún partido ha planteado públicamente esta última posibilidad, que implicaría mantener la Constitución diseñada por el pinochetismo, del cual el Partido Republicano es heredero político, ya que en su conformación estuvieron los sectores más conservadores de la Unión Demócrata Independiente.