Luego de una fase de grupo ideal, con tres triunfos en otras tantas presentaciones, la Selección Argentina de básquetbol afrontará este jueves un difícil compromiso en busca de las semifinales de la Americup. Desde las 17:40 en Recife, el conjunto de Pablo Prigioni se medirá ante Venezuela con el objetivo de meterse entre los cuatro mejores del torneo. 

Con las victorias sobre Islas Vírgenes, Puerto Rico y República Dominicana, Argentina ganó su zona, aunque el 90-78 sobre los dominicanos no fue suficiente para quedar como mejor primero: un doble hubiese alcanzado para superar a Brasil y quedarse con ese premio. Como segundo mejor primero, el equipo albiceleste chocará ante los venezolanos, que terminaron como mejor tercero en el grupo que compartieron con Estados Unidos, México y Panamá. El conjunto dirigido por el argentino Fernando Duró ganó sus primeros dos compromisos ante Panamá y México y luego cayó de forma categórica frente a Estados Unidos, por lo que en el triple empate quedó tercero. 

En sus primeros tres partidos bajo la conducción de Prigioni, el equipo nacional mostró algunos signos distintivos, para bien y para mal. En ataque, es claro que el poder de fuego se basa en el triángulo Campazzo-Laprovittola-Deck, con el cordobés como generador de juego y los jugadores del Barcelona y el Real Madrid como anotadores. Además, es evidente que el equipo busca convertir mucho más rápido, aprovechando la velocidad de casi todos sus integrantes. En defensa, en cambio, quedaron expuestas algunas limitaciones, sobre todo a la hora del rebote en el propio cristal.

Profundizar esas virtudes y minimizar las falencias serán importantes para un partido más complicado de lo esperado a esta altura del torneo.