El sabor del reencuentro con las escritoras y escritores multiplica las expectativas. Después de dos años suspendida por la pandemia, vuelve la Feria Internacional del Libro de Rosario, que se realizará en el Centro Cultural Roberto Fontanarrosa del jueves 8 al domingo 18 de septiembre, con entrada libre y gratuita. El discurso de apertura estará a cargo de Claudia Piñeiro y en esta edición habrá homenajes a Angélica Gorodischer, Juan Forn, Roberto Fontanarrosa, Horacio González y Gerardo Rozín. Entre los invitados estarán Juan Sasturain, Ana María Shua, María Teresa Andruetto, Camila Sosa Villada, Pedro Saborido, Guillermo Martínez, Selva Almada, Reynaldo Sietecase, Luciano Lutereau, Angela Pradelli, Valeria Correa Fiz y Rep, entre otros.

La edición número 24 de la Feria Internacional del Libro de Rosario, coorganizada por la Fundación El Libro y la Municipalidad de Rosario, está curada por el periodista y escritor rosarino Marcelo Scalona. “Angélica Gorodischer es para nosotros (y para el país) la escritora más importante de Rosario en términos de contemporaneidad y productividad literaria. A Angélica se la puede leer hoy como si fuera una chica de treinta años; no tenemos tantos escritores de su generación que tengan esa flexibilidad, ese rango semántico tan extenso. Ella va desde el costumbrismo, hasta lo fantástico, el feminismo y la oralidad; tiene un registro amplísimo”, plantea Scalona y recuerda que la autora de Kalpa imperial y Tumba de jaguares, que siempre se definió como feminista, fue “un faro” para los rosarinos porque en 1998 organizó el Primer Encuentro Internacional de Escritoras en Rosario. “Angélica fue toda una adelantada; aunque el feminismo ya era visible, no tenía las características que tiene hoy”, advierte el curador y destaca que participarán del homenaje a Gorodischer la editora Mercedes Güiraldes, las escritoras Ángela Pradelli, Sylvia Saítta y Rosario Spina, y el escritor y traductor Martín Felipe Castagnet.

La programación incluirá el Taller Angélica Gorodischer: La Bola de Nieve, a cargo del Plan Ciudadano de Lecturas Rosario Lee, y la escritora Fernanda Blasco dará un taller gratuito titulado “Los universos de Angélica”. “Los textos de Angélica suceden en Rosario; en eso también es muy rosarina: no sólo nunca se fue de la ciudad, sino que todas sus novelas, aún las más fantásticas, suceden en algún lugar de la ciudad”, subraya Scalona y precisa que “la literatura es el núcleo duro” de la programación y que por eso eligieron a Claudia Piñeiro para inaugurar esta edición, porque es una escritora “muy prestigiosa” y “muy conocida”. En 2019 pasaron por el Centro Cultural Roberto Fontanarrosa 350 mil personas en 10 días. Para este regreso, que se extenderá durante 11 días, estiman que superarán las 500 mil personas porque septiembre es “un mes más amable” en comparación con mayo y junio, que eran los meses en los que se hacía la Feria en Rosario. El curador ilustra con un detalle significativo el aumento del público. La inscripción de los colegios para visitar la Feria duplicó la cifra de 2019: 150 escuelas hasta ahora contra 78.

El eco del discurso de Guillermo Saccomanno en la inauguración de la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires llegó a Rosario. Scalona anuncia que por primera vez se le pagarán a todos los escritores, periodistas y críticos que presenten libros. “En Rosario es la primera vez que sucede, siempre se manejaba como ‘cortesía’. Me parece que lo correcto es que todo el mundo que trabaja cobre. Ni se me ocurre invitar a un colega para que presente a Camila Sosa Villada gratis; es un laburo importante”, explica el curador de la Feria Internacional del Libro de Rosario y define el discurso de Saccomanno como “oportuno”, aunque aclara que “hace rato” que en otros países se paga por presentar libros. “Si uno está en un lugar de decisión, tiene que cumplir con lo que uno piensa”, agrega Scalona y confiesa que tuvo que resignar la invitación al escritor mexicano Juan Villoro. “Por el dólar se nos fueron a las nubes los pasajes y sus honorarios, que era lo que estaba convenido. Lo que no estaba convenido es que el dólar iba a pegar el salto que pegó”, se lamenta el curador y señala que los rosarinos están esperando volver a la Feria. “La gente tiene una enorme necesidad de estar cerca y escuchar a los autores. Es el sabor del encuentro, diría Fogwill”.

*La programación completa se puede consultar en aquí.