Desde Roma

El Secretario de Culto del gobierno argentino Guillermo Oliveri, que estuvo varios días en Roma encontrándose con distintas autoridades de la Santa Sede, evaluó su visita como “muy positiva”, no sólo porque pudo hacer “una buena recorrida” en el Vaticano, sino porque además pudo ver al Papa Francisco en un encuentro estrictamente privado.

“Yo lo había visto al Papa hace poco más de un año, cuando en 2021 vino de visita el presidente Alberto Fernández. Ahora lo vi muy bien pese al problema en la rodilla. Muy lúcido y lleno de actividades. Fue una charla muy linda y simpática. Creo que hay un Papa para mucho tiempo y que nos dejará un camino trazado”, dijo Oliveri.

El objetivo de su viaje fue “retomar y relanzar las relaciones” con las distintas secciones del Vaticano que hacía mucho que no se mantenían, “gracias también a una embajada que está trabajando excelentemente bien”, agregó el secretario refiriéndose a la embajada ante la Santa Sede conducida por la embajadora María Fernanda Silva. “El próximo paso será la canonización de Artémides Zatti, prevista para el 9 de octubre, a la que asistirá una delegación del gobierno”, dijo Oliveri.

Además de asistir el domingo a la beatificación de Juan Pablo I en la Plaza de San Pedro, el secretario de Culto mantuvo encuentros con Stefano Ronca (ex embajador de Italia en Argentina), secretario general para Asuntos Exteriores de la Orden de Malta. La Orden de Malta en Argentina ha desarrollado una tarea social sobre todo, trabajando en las villas de Buenos Aires y de la provincia. Pero también en Europa con su ayuda a los inmigrantes que llegan de Asia y África, explicó. Pero ahora posiblemente estas cosas cambiarán porque el Papa anunció hace pocos días que será reorganizada toda la Orden de Malta.

Oliveri , después de haber visitado la escultura de la Virgen de Luján, patrona de Argentina, ubicada en los jardines vaticanos, se encontró con Padre Tomaz Mavric, Superior General de la Congregación de la Misión conocida como Vicentinos, que nació en Buenos Aires después que sus padres escaparon del regimen comunista en Yugoslavia y fueron a vivir a Argentina.

Con el cardenal Marcello Semeraro, prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos, habló entre otras cosas de la próxima canonización de Artémides Zatti, un ítalo argentino salesiano, laico, que era llamado “el enfermero de los pobres” . Zatti fue proclamado beato en 2002 por Juan Pablo II. Nacido en Boretto (nordeste de Italia) en 1880, a los 9 años ya trabajaba como obrero. Presionada por la pobreza, la familia Zatti emigró a Argentina en 1897 y se instaló en Bahía Blanca.

El martes por la tarde Oliveri se encontró con el cardenal Michael Czerny, prefecto del dicasterio para el Desarrollo Humano Integral. “Nos interesa conocer la política de la Santa Sede hacia América Latina”, explicó Oliveri. Este dicasterio, según el Vaticano, “dedica especial atención al cuidado de los bienes de la justicia, de la paz y de la salvaguarda de la creación, así como a las cuestiones que conciernen al desarme y a los derechos humanos”, entre otras cosas.

Sobre un eventual viaje del Papa Francisco a Argentina no habló con ningún exponente vaticano. “A mi me da la impresión de que ese viaje no va a ocurrir pronto -dijo-. El año que viene es un año electoral en Argentina y sería un momento complicado para viajar. En general creo que el Papa no habla de este tema. Lo he sabido también a través de otras personas que se han encontrado con Francisco”.

Un libro sobre la encíclica de Francisco

Publicado en Argentina por iniciativa dela Secretaría de Culto, en la tarde del martes fue presentado en el Vaticano el libro “Diálogos fraternos”, inspirado en la encíclica “Fratelli tutti” del papa Francisco, difundida en 2020. Francisco además escribió el prologo de este libro. "Es mi deseo que este encuentro nos permita soñar juntos con la amistad social, con la dignidad de nuestros pueblos, y con un mundo sin descarte en el que no falten ni la tierra, ni el techo, ni el pan, ni el trabajo; y en el que la esperanza nos impulse a trabajar hacia un horizonte mejor", escribió el Pontífice.

Al contenido del libro contribuyeron quince personalidades de todo el mundo, católicos, no católicos, agnósticos, religiosos. Entre ellos el filósofo y politólogo Noam Chomsky, Adolfo Pérez Esquivel, Premio Nobel de la Paz ganado en 1980 por todas sus denuncias y acciones contra la dictadura militar argentina de los años 70, el sociólogo argentino Fortunato Mallimaci y el teólogo brasileño y referente de la Teología de la Liberación Leonardo Boff. “Cada uno da su propia mirada sobre la fraternidad humana”, comentó Oliveri sobre el libro editado por Eudeba y presentado hace un mes en Buenos Aires.

Por su parte, un comunicado de la Secretaría de Culto explicó que el libro fue una iniciativa de esa secretaría “ante la vigencia del mensaje del Papa Francisco, ya que nos interpela para redescubrir el valor de la fraternidad en un mundo en el que la pandemia evidenció y agravó las desigualdades económicas y sanitarias entre países pobres y países ricos".

El miércoles fue el último día de Oliveri en Roma. Se encontró con el cardenal español Fernando Vérgez Alzaga, presidente de la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano y al final del día regresó a Argentina.