Los habitantes del Reino Unido no pueden ponerse de acuerdo sobre la periodicidad del lavado de la sábanas. Una encuesta realizada a 2.250 adultos en ese país encontró importantes revelaciones respecto a la higiene de la ropa de cama.

En este contexto, la estadística mostró que casi la mitad de los hombres solteros dijeron que pueden no lavar sus sábanas durante cuatro meses, y el 12% admitió que las lava cuando se acuerda, lo que podría suponer incluso más tiempo.

Por otro lado, las mujeres solteras indicaron que las cambian con más frecuencia: un 62% dijo lavar su ropa de cama cada dos semanas. En el caso de las personas que están en pareja, afirmaron hacerlo cada tres semanas.

Además, un 18% de los encuestados dijo ducharse por la noche para que las sábanas no se ensucien, una razón para no cambiar la ropa de cama con tanta frecuencia. 

Por qué tenemos que cambiar nuestras sábanas

La doctora Lindsay Browning, psicóloga, neurocientífica y experta en sueño aclaró el panorama. En una nota dijo que deberíamos cambiar nuestras sábanas una vez a la semana o cada dos semanas como máximo.

"La higiene es un factor importante, y una de las razones es el sudor. Si alguna vez has intentado dormir en una ola de calor, sabrás lo difícil que puede ser", explicó Browning.

"El sudor entra en las sábanas, lo que hace que no solo tengan un olor desagradable, sino que también se obstruyan bastante", precisó. En este marco, la especialista añadió que necesitamos tener flujo de aire para sentirnos frescos cuando dormimos, ya que es cuando conseguimos el mejor sueño.

Pero no solo debemos pensar en el sudor. Nuestras propias células muertas de la piel, de las que nos deshacemos durante el sueño, también son una preocupación: "Si no lavas las sábanas lo suficiente, las células muertas de tu piel se acumularán en estas sábanas".

¿Suena horrible? Se pone peor. Esa acumulación significa que pequeñas criaturas conocidas como ácaros pueden alimentarse de esas células, causando molestias y erupciones en la piel.

"No solo dormirás con la asquerosidad del sudor y las células muertas de la piel, sino también con los ácaros. Si cambias las sábanas más allá de cada dos semanas, te estás metiendo en un territorio no tan bueno", insistió.

En verano es obligatorio el aseo

La doctora Browning señaló que el verano trae un problema adicional a la falta de higiene cotidiana: la fiebre del heno y el polen.

"Es realmente importante lavar las sábanas regularmente porque esos alérgenos impregnarán la cama, lo que hará que tengas congestión, en algún caso o enfermedades más complejas".

El olvido y la importancia del buen descanso

Entre las razones para no cambiar la ropa de cama con más frecuencia, un 67% de los encuestados dijo que se olvidaba, un 35% que no quiere tomarse la molestia, y un 22% afirmó no tener otra ropa de cama limpia. El 38% aseguró que no creía que la ropa de cama tenía que lavarse "más a menudo", según la investigación.

La doctora Browning indicó que el dormitorio debe ser un "santuario" para dormir y "un lugar maravilloso y agradable donde nos sintamos felices".

A sus pacientes que padecen insomnio, les dice: "Si tus sábanas no están lavadas y se ven sucias, o huelen, eso se suma a esa sensación de que tu cama no es el lugar donde quieres estar".

"Si nos metemos en la cama y nos sentimos relajados, cómodos y felices, ese olor a ropa de cama nueva nos ayuda a sentirnos tranquilos y felices".

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