Con el visto bueno del presidente y la vicepresidenta, el ministro Eduardo "Wado" de Pedro encara por estos días la difícil tarea de convocar al diálogo a todos los sectores de la sociedad con el objetivo de “reencauzar la convivencia democrática”. “Vengo a proponer con humildad un debate necesario”, dejó trascender el titular del Ministerio del Interior.
En la misma línea se pronunciaron el diputado Leopoldo Moreau, para quien “la línea estratégica del Frente de Todos es reconstruir el pacto democrático”, y un día antes el secretario general de La Cámpora, Andrés Larroque, quien consideró que el intento de magnicidio de Cristina Fernández de Kirchner debe ser “un punto de inflexión para parar la locura” y pidió “ser todos muy prudentes y dejar las especulaciones de lado para, en serio, refundar la Argentina”. Desde la oposición tomaron distancia de la convocatoria y negaron cualquier contacto con el gobierno.
Víctima de la violencia política más atroz desde la cuna, cuando la dictadura asesinó a su padre, desapareció a su madre y lo secuestró a él mismo con apenas dos años, De Pedro afronta con el aval de CFK y de Alberto Fernández la misión de trabajar en una amplia convocatoria al resto de los espacios políticos pero también de toda la sociedad para abordar el tema de intolerancia política, agudizada en todo el mundo en los últimos años.
“El mundo está atento a estos debates. En los últimos tres meses el papa Francisco, el secretario de la ONU (António Guterres) y (el presidente de Estados Unidos, Joe) Biden plantearon la necesidad de frenar el avance de la violencia y la intolerancia”, reflexionó De Pedro. A un año del 40º aniversario del retorno de la democracia, “debemos recuperar la racionalidad, bajar un cambio y ponernos a hablar sobre qué tipo de convivencia democrática queremos en nuestro país”, planteó. Consideró que la imagen atroz del arma en la cara de la vicepresidenta “es un punto de inflexión” y que “no podemos permitir que el peronismo siga poniendo las víctimas en la historia argentina”.
“No vengo a señalar con el dedo a nadie. Vengo a proponer con humildad un debate necesario para reencauzar la convivencia democrática”, plantea el ministro, ligado a La Cámpora. En su entorno dejaron trascender que desde hace días vienen conversando con dirigentes de algunas de las principales fuerzas políticas –aunque no dieron nombres– para trabajar en una convocatoria amplia, que incluya a todos los sectores de la sociedad, para reflexionar sobre cómo se llegó a esta situación y cómo seguir construyendo una Argentina a partir del quiebre que marcó el intento de asesinato de CFK. “La disputa electoral tiene que ser propositiva, no generar más incertidumbres. La gente necesita tranquilidad y la dirigencia nacional tiene que generar certezas”, destacó De Pedro.
En el mismo sentido, aunque sin referencias específicas a la convocatoria, Moreau sostuvo ayer que tras el atentado contra CFK el oficialismo buscará “reconstruir el pacto democrático”. “El odio se hizo más intenso y la violencia ahora no sólo es simbólica sino real. Convivimos con grupos que son explícitamente violentos. La línea estratégica del Frente de Todos es reconstruir el pacto democrático”, señaló a la radio FutuRöck, y se detuvo en las diferencias al interior de Juntos por el Cambio expresadas durante la sesión extraordinaria del sábado en Diputados. “El radicalismo estuvo expresando su repudio al atentado pero el PRO intentó no colaborar con el quórum. La Unión Cívica Radical tiene la oportunidad de darse cuenta de que el PRO se siente incómodo con la democracia”, planteó el diputado de origen radical.
Moreau consideró que se llegó a esta situación de ataque contra la exmandataria tras “una escalada de violencia que se ejecuta desde hace muchos años”, y consideró que desde el punto de vista político este hecho puede ser “una oportunidad de cambiar conductas”.
También Larroque consideró que el episodio que casi le cuesta la vida a CFK “tiene que marcar un antes y un después”. “Tenemos que llamar a la racionalidad y a la convivencia no para la foto. La idea es lograr un contrato social para una ciudadanía responsable”, declaró el ministro de Desarrollo de la Comunidad bonaerense. “Es vital la unidad nacional, pero con criterios”, destacó, y rechazó las “fotos de coyuntura, superficiales y para quedar bien y seguir haciendo las mismas patrañas preexistentes”. Lamentó que desde que el presidente dispuso el feriado nacional “empezaron las especulaciones” y explicó que “la gente nos pide parar, reflexionar y refundar la democracia”. Debemos “ser todos muy prudentes y dejar las especulaciones de lado para, en serio, refundar la Argentina”, dijo en la AM530.
Desde los espacios que integran Juntos por el Cambio tomaron distancia de la convocatoria y negaron haber mantenido contactos con De Pedro. La primera reacción pública de la oposición cuando trascendieron las reuniones de Pedro convocando al diálogo no invita a ser optimistas. El cordobés Mario Negri, que en la sesión del sábado planteó que “la divisoria (del presente) es entre demócratas y no demócratas”, se apuró a informar desde las redes sociales que “la propuesta todavía no nos ha sido transmitida”. Luego afirmó que se debe "tener mucho cuidado porque venimos de mucha tensión en las últimas semanas" e indicó que "si se produjera una invitación al diálogo, se resolverá en el partido y la Mesa Nacional de Juntos por el Cambio".
Por último, el cordobés agregó que "se debe construir el camino de diálogo, no es un tema comunicacional nada más. La convocatoria debe ser sincera y seria. Para eso se deben existir gestos fuertes de parte de quien conduce el país. No sirve lanzar globos de ensayo por los medios y después ver si funciona".