Así como el año pasado Javier Milei procuró mostrar músculo popular aupando bajo su ala a cuanto grupo o individuo intentara acercársele de cara a las elecciones que lo terminarían ungiendo como diputado nacional, ahora el líder del espacio La Libertad Avanza y su núcleo desandan velozmente el camino inverso antes de que nuevos problemas les exploten en las manos. Sos los costos que se pagan cuando el armado político es defectuoso, inorgánico y sin mayores filtros.
La detención del libertario de extrema derecha José Derman por celebrar el ataque a la vicepresidenta Cristina Kirchner y reconocer que él se animaría a hacerlo mejor, sumado al allanamiento del denominado Centro Cultural Kyle Rittenhouse de La Plata que él lideraba (donde fue hallado un proyectil mortero de 38 milímetros) dejó a la vista los entretejidos de un espacio que, en aras de su expansión, terminó involucrando a elementos peligrosos y de los que ahora nadie quiere hacerse cargo.
Sin embargo, a medida que pasan los días van saliendo a la luz distintos agregados que le dan otro volumen a esta historia, inicialmente imaginada como la del “lobo solitario”, una referencia que también se aplicó al accionar de Fernando Sabag Montiel, aunque ahora se descubre inexacta para definir ambos casos.
“Javier se saca fotos con cualquiera” intentan argumentar desde su entorno, acaso tarde: el martes apareció una publicación en Instagram donde Milei celebraba una pintada con su nombre en el marco de un acto vandálico que la gente del Kyle Rittenhouse hizo en un local del Frente de Izquierda de La Plata el año pasado, mientras que ahora circula una foto en la que el líder del espacio que negocia un acuerdo con Patricia Bullrich luce junto a Sebastián Poch, el otro creador de esta célula de ultraderecha platense y el único que ahora ostenta el manejo de ese lugar, ya que también viviría en una propiedad lindera.
Es que Derman fue declarado inimputable (es la segunda vez que ocurre) y deberá someterse a un estudio para determinar su tratamiento en el instituto psiquiátrico Alejandro Korn de Melchor Romero, aunque resta saber si eso implicará una internación o si, tal como indica la nueva ley de Salud Mental, lo hará de manera ambulatoria.
En otra imagen también se observa al legislador porteño Roberto García Moritán de Republicanos Unidos (partido de Ricardo López Murphy, dentro de Juntos) con otro miembro de Fuerza Unidaria Argentina, el espacio de extrema derecha dentro del cual se incubó el grupúsculo que luego operó en La Plata. La imagen es curiosa no solo por ese acercamiento (del que ahora nadie quiere hacerse cargo), sino porque se hizo en el marco de una movilización callejera, precisamente la misma acción que ahora Moritán propone combatir con el disparatado proyecto de demolición del edificio del Ministerio de Desarrollo Social.
La primera imagen de estas características fue aquella en la que dos personas a nombre de Patricia Bullrich aparecen en el interior del Kyle Rittenhouse. En La Plata, el referente de la ex ministra de Seguridad de Mauricio Macri es Mauro Palummo, quien días antes del intento de atentado calificó a CFK como “psicópata”, a la vez que afirmaba que “como en los ’70, pero ahora desde el gobierno (lo que es peor), los montoneros vuelven a empezar a generar terror en las calles a los ciudadanos de bien”.
Resulta curioso que, al menos de momento, la Justicia se haya concentrado únicamente en la figura de Derman, teniendo en cuenta que no es el único que maneja el espacio de calle 5 entre 64 y 65 del barrio El Mondongo de La Plata. Más aún: ni siquiera fue el único capaz de alimentar discursos de violencia propios de la extrema derecha.
Poch también hizo alarde público de ideas del mismo tenor y sin mascaradas. “Están las condiciones dadas para una guerra” y “no hay esperanza de una salida democrática” fueron algunas de sus declaraciones en una entrevista para el sitio web Info Blanco Sobre Negro. Lo mismo había hecho en varios videos y redes sociales, acaso entusiasmado porque ahí podía expresar cualquier barbaridad sin consecuencia alguna.
La detención de Derman y el allanamiento del Kyle Rittenhouse cambiaron el panorama y obligaron a otros similares a tomar recaudos, acaso por ello es que dieron de baja la página en Facebook de este denominado centro cultural, lo mismo que algunos videos en YouTube (entre ellos el que generó la acción judicial del lunes pasado).