Un preocupante informe presentado por ONU Mujeres advirtió que, si el mundo continúa el actual ritmo de progresos, alcanzar la igualdad de género puede llevar cerca de 300 años. Junto al departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas (DESA) señalaron que desafíos como la pandemia, el cambio climático y los conflictos violentos agravan aún más las disparidades.
Con este panorama, en el marco del estudio sobre el progreso en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible en clave de género, adelantaron que no se podrá cumplir con la meta número 5 de la iniciativa, que busca alcanzar la igualdad entre géneros y empoderar a todas las mujeres y las niñas para 2030.
El informe también explica que los sistemas legales que no prohíben la violencia contra las mujeres ni protegen los derechos de las dentro del matrimonio y en la familia podrían seguir existiendo por muchas generaciones más.
Hacen falta 286 años para cerrar las brechas en materia de protección legal y en eliminar las leyes discriminatorias, 140 años para alcanzar la representación equitativa en los puestos de poder y liderazgo en el lugar de trabajo, y al menos 40 años para lograr una representación igualitaria en los parlamentos nacionales, expresó la ONU.
“Es crucial que nos movilicemos ahora para invertir en las mujeres y niñas, y recuperar y acelerar el progreso. Los datos muestran regresiones indiscutibles en sus vidas —en cuanto a ingresos, seguridad, educación y salud— que han empeorado por las crisis mundiales. Cuanto más tardemos en revertir esta tendencia, más nos costará a todas y todos”, dijo la directora ejecutiva de ONU Mujeres, Sima Bahous.
Los datos del Foro Económico Mundial
Tal como informó Página/12 los datos del Foro Económico Mundial señalan un panorama similar: aseguran que hace falta más de un siglo, exactamente 132 años, para que haya paridad entre hombres y mujeres en el mundo. En un informe, explicaron que los avances logrados en 2021 en términos de paridad no compensan el impacto de la pandemia.
Con una leve mejora en su índice de desigualdad, Argentina ocupa el número 33 del ranking mundial —en 2021 ocupaba el 35— y el quinto a nivel continente. Cuenta con muy buenos indicadores educativos, manifestando una igualdad perfecta en todos los componentes de ese campo y liderando el ranking mundial en este campo.
Sin embargo, en términos económicos el país se encuentra en el puesto 102 de las 146 economías evaluadas, sobre todo por la diferencia de salario percibido entre géneros y la baja tasa de participación laboral de las mujeres.
El campo de participación política también enciende una alerta dado que, al contrario de los otros indicadores, empeoró durante 2021. Pasó del puesto 25 al 28, sobre todo por la menor participación de mujeres en ministerios.