El Palacio de Buckingham confirmó este jueves la muerte de la Reina isabel II, la monarca más longeva de la historia británica.
"La Reina murió pacíficamente en Balmoral esta tarde. El Rey y la Reina Consorte permanecerán en Balmoral esta noche y regresarán a Londres mañana", fue el mensaje que compartieron en sus redes sociales oficiales.
🔴El protocolo por la muerte de la reina Isabel II, minuto a minuto
A partir de la muerte de la monarca, la corona británica empezó a cumplir un protocolo muy estricto, llamado "London Bridge", previamente aprobado por la propia Reina.
De qué se trata el operativo London Bridge
Estaba contemplado que cuando la muerte fuera confirmada por el médico oficial de la Reina, el secretario privado de Isabel II informaría al Primer Ministro. Acto seguido, se divulgaría la noticia entre los funcionarios de más alto rango, a través de llamadas y mensajes encriptados, con una frase clave: "London Bridge is down", ("Cayó el Puente de Londres").
Como parte del operativo se estableció que los 54 miembros del Commonwealth, la Mancomunidad de Naciones que reconoce como jefa de Estado a la monarca fueran los primeros países a los que se les comunicaría la muerte. Entre esos países figuran Canadá, Australia, Nueva Zelanda y las ex colonias africanas y del Caribe.
Llegado el momento de hacer público el anuncio, estaba definido que la noticia sería comunicada a los responsables de los principales medios británicos para su difusión con una particularidad: el pedido a las radios de que emitieran música "serena" para preparar a la audiencia.
Isabel II será enterrada en la abadía de Westminster. El luto oficial incluye insignias negras en Buckingham, además de un aviso del fallecimiento en la puerta principal de ingreso al Palacio, que flanqueada por un funcionario vestido de luto. También se dispuso que el anuncio debía tener un marco negro, a diferencia del marco dorado utilizado para anunciar los nacimientos en la Casa de Windsor, como así también que los funcionarios debían llevar brazalete negro en el brazo izquierdo.
A la muerte seguría la declaración de duelo nacional durante toda la jornada. El plan también contemplaba la eventualidad de que la muerte de la Reina sucediera en el exterior. Si así ocurría, un avión de la British Aerospace de la Royal Flight despegaría de Northolt, en las afueras de Londres, con el ataúd en el cual se repatriarán sus restos.
Está estipulado que los restos de la reina sean velados en el Palacio de Buckingham, en cuyo salón principal habrá un altar, un estandarte real y cuatro Granaderos de la Guardia. El cuerpo permanecerá allí durante cuatro días antes de ser trasladado al Palacio de Westminster, sede del Parlamento. El cortejo será acompañado por un desfile militar.
El ataúd permanecerá en el Parlamento durante otros cuatro días. La reina será enterrada nueve días después de su muerte en la Abadía de Westminster, donde son coronados y enterrados los reyes.
Actividad comercial en Inglaterra
Para el día de la muerte se estableció la cancelación de la actividad comercial. En principio, tampoco operará la Bolsa de Londres.
Aunque el príncipe Carlos se conviertió en rey en las horas posteriores a la muerte de su madre, no será coronado de inmediato sino, probablemente, un año más tarde.
Cuando murió el abuelo de la reina, Jorge V, su hijo Eduardo VIII actuó como rey sin haber sido coronado pero abdicó a los once meses de la muerte de su antecesor, para casarse con una mujer divorciada. Tras la muerte de Jorge VI (hijo de Jorge V y hermano de Eduardo VIII), en febrero de 1952, lo sucedió su hija, quien en 1953 adoptó el nombre de Isabel II.