Es parte del paisaje diario. Allí donde hay una situación de espera, hay personas usando el celular. Se ve en los consultorios, en el transporte público o cuando hay filas para ingresar a algún lugar. El movimiento es casi instantáneo y sacar el móvil del bolsillo o la cartera, y sumergirse en un mundo de aplicaciones, juegos y redes sociales, parece la mejor manera de hacer que ese “tiempo muerto” de la forma más rápida y placentera posible.
Sin embargo, esta no es la mejor decisión que se puede tomar. Así lo advirtieron especialistas de la Universidad de Kyoto, en Japón, tras realizar una serie de estudios. Según una investigación, que fue publicada en la revista de la Asociación Estadounidense de Psicología, la mayoría de las personas subestiman el placer que les genera estar a solas con su mente.
Así lo explicó Aya Hatano, autora principal de la investigación: “Los seres humanos tienen una sorprendente capacidad para sumergirse en su propio pensamiento. Muchos tienen dificultades para apreciar cuán atractivo puede ser el pensamiento. Eso podría explicar por qué las personas prefieren mantenerse ocupadas con dispositivos y otras distracciones, en lugar de tomarse un momento para la reflexión y la imaginación en la vida diaria".
Hatano encabezó un estudio sobre 259 personas, en los que se compararon las predicciones sobre cuánto creían que disfrutarían de un tiempo de espera de 20 minutos simplemente sentándose y pensando, con su experiencia real al hacerlo. Y el resultado fue sorpresivo: descubrieron que las personas disfrutaban pasar tiempo con sus pensamientos mucho más de lo que habían previsto.
El informe señala que existen antecedentes que demuestran que pasar tiempo dejando que la mente divague tiene varios beneficios. Entre ellos, puede ayudar a las personas a resolver problemas y mejorar su creatividad.
El colega de Hatano y coautor del estudio, Kou Murayama,de la Universidad de Tübingen, de Alemania, explicó que “en una era signada por la hiperconexión, la sobrecarga de información y el acceso constante a distracciones, puede resultar difícil pensar en los beneficios de prescindir del celular”.
"Ahora es extremadamente fácil 'matar el tiempo'. En el colectivo de camino al trabajo, podés revisar tu teléfono en lugar de sumergirte en tu pensamiento flotante interno, porque creés que pensar será aburrido. Sin embargo, si esa predicción es inexacta, está perdiendo la oportunidad de comprometerse positivamente sin depender de tal estimulación”, añadió.