Un vestido confeccionado con las banderas de los 71 países que todavía persiguen, encarcelan y tienen pena de muerte para las personas LGBTIQ+ llegó a Buenos Aires. Se trata del “Amsterdam Rainbow Dress”, una pieza de artivismo, creada por un diseñador de Países Bajos, que busca generar conciencia y debate sobre esa grave violación de los derechos humanos. La actriz y conductora Flor de la V fue elegida para lucirlo en lugares emblemáticos de la ciudad, entre ellos Caminito, el Teatro Colón y las escalinatas de la Facultad de Derecho de la UBA, como parte de una acción contra la discriminación y la legislación anti LGBTIQ+ en el mundo, y en el marco de la Conferencia Global de la Coalición por la Igualdad de Derechos (ERC), que se realiza este jueves y viernes en Buenos Aires, con representantes de 42 gobiernos y de más de 140 organizaciones de la sociedad civil, copresidida por Reino Unido y la Argentina, para abordar los desafíos urgentes que enfrentan las personas LGBTIQ+ en distintos territorios, en particular su criminalización.
Es la primera vez que este vestido se lo exhibe en Latinoamérica. Muy emocionada por ser parte de esta acción, Flor de la V destacó que el vestido como prenda, tiene un significado muy simbólico para las mujeres trans: "Salir por primera vez con un vestido a la calle es una declaración política", dijo, muy conmovida.
El “Amsterdam Rainbow Dress” se presentó este jueves en un evento organizado por la Embajada de Países Bajos en el Hotel Four Seasons. “Detrás de las estadísticas hay personas que sufren, familias desarmadas: a mí me echaron de mi casa a los 17 años por querer ser quien soy, era una criatura. Hoy las personas trans tienen una expectativa de vida de 35 años y esto se debe a la construcción social y de los medios de nuestras identidades. Nunca imaginé que me iba a pasar lo que me está pasando, que me iba a casar, que iba a tener hijos. Y esto es posible porque vivo en un país que abraza las identidades diversas”, destacó Flor de la V, quien se define como mujer travesti.
“Es una obra viva. Si alguno de los países cuyas banderas están en el vestido ya no penaliza ser LGBTIQ+, esa bandera se reemplaza por la del arcoiris. Desde el inicio del proyecto, en 2016, solo seis países cambiaron su legislación. El vestido está cambiando pero con demasiado lentitud”, destacó Arnout van Krimpen, creador de la obra, que también se encuentra en Buenos Aires.
En cada ciudad que visita el “Amsterdam Rainbow Dress”, se hacen exposiciones y sesiones de fotos en sitios emblemáticos, como parte de su objetivo de llamar la atención sobre los países donde todavía es ilegal ser LGBTIQ+, promover el debate público sobre esa situación y combatir la discriminación hacia el colectivo de la diversidad sexual. Ya estuvo en Toronto, Ottawa, Berlín, San Francisco, Madrid, Atenas, Seúl, Bruselas, Johannesburgo, Maputo, Varsovia, entre otras ciudades.
El vestido vino de la mano de la embajadora de Derechos Humanos del Gobierno neerlandés, Bahía Tahzib-Lie, que participará de la Conferencia Global de la Coalición por la Igualdad de Derechos (ERC). La misma funcionaria contó que lució el “Amsterdam Rainbow Dress” el año pasado durante la marcha del orgullo en la capital neerlandesa. La embajadora destacó el liderazgo argentino en el ámbito de los derechos de las personas LGBTIQ+ tanto a nivel nacional como internacional. “Es uno de los países más progresistas, incluso de la región, en materia de legislación inclusiva”, dijo. “Felicitamos a Argentina por asumir este importante papel pionero e inspirar a otros países a seguir su ejemplo”, agregó, luego de mencionar que fue el primero en América latina en sancionar la ley de matrimonio igualitario y de destacar la ley de identidad de género, y la de cupo laboral en dependencias del Estado para personas trans, aprobada en 2021. Países Bajos fue el primer país en el mundo en legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo en 2001. Es además, el principal financiador gubernamental de proyectos LGBTIQ+ en todo el mundo, con 84 millones de dólares para 2019-2020, destacó la funcionaria. Países Bajos junto a Uruguay fundaron la ERC en 2016.