La muerte de la Reina Isabel II ocurrida este jueves a la tarde no tardó en generar signos de apoyo a la familia real y las condolencias por el fallecimiento de la reina entre los líderes políticos de todo el Reino Unido, tanto aquellos de carácter independentista de Inglaterra como unionista.

La flamante primera ministra británica, Liz Truss, en su discurso frente a las puertas negras de Downing Street, nombró a la monarca como la roca de la Gran Bretaña moderna y le adjudicó a su reino el crecimiento y la estabilidad de su país. La primera ministra resaltó el trabajo de la reina en la Mancomunidad de Naciones, los 54 países independientes y semiindependiente que comparten relaciones históricas con el Reino Unido.

“Es una día de una gran pérdida, pero la Reina Isabel II deja un gran legado. Hoy la Corona pasa, como lo ha hecho por más de mil años, a un nuevo monarca, a un nuevo Jefe de Estados, su majestad Carlos III. Con la familia del rey, lloramos la pérdida de su madre y de la misma manera que la lloramos, debemos unirnos para apoyarlo, para ayudarlo a encarnar la gran responsabilidad que ahora carga por todos nosotros. Le ofrecemos nuestra lealtad y devoción”, expresó la primera ministra  conservadora en apoyo al nuevo monarca.

Además, Truss propuso celebrar la vida de Isabel II por una vida de servicio a la corona que duró 70 años y empezó cuando apenas tenía 26 años luego de la muerte de su padre Jorge VI. En su primera semana como primera ministra británica, Truss tiene que enfrentar uno de los acontecimientos más dolorosos e importantes de la historia del Reino Unido.

Boris Johnson, el exprimer ministro, por su parte, publicó una extensa carta lamentando la muerte de la reina, persona que describió como eterna. “Uno de sus grandes logros no fue, solamente, modernizar a la monarquía constitucional, sino que dejo un heredero a su trono que hará ampliamente justicia a su legado y cuyo propio sentido del deber está en las mejores tradiciones de su madre y su país”, remarcó el ex primer ministro, también en apoyo al nuevo rey de Inglaterra.

Condolencias dentro del reino

La primera ministra escocesa, Nicola Sturgeon, partidaria de la independencia de Escocia, dijo este jueves que la muerte de la reina Isabel II es un momento profundamente triste para el Reino Unido, la Mancomunidad Británica y el mundo. "Su vida estuvo marcada por una extraordinaria dedicación y servicio. En nombre del pueblo de Escocia, ofrezco mis más profundas condolencias al Rey y a la Familia Real", tuiteó la líder escocesa. La reina falleció en el castillo de Balmoral, en la localidad de Aberdeenshire, en Escocia a más de ochocientos kilómetros de Londres. En este palacio real, Isabel II recibió a Truss y Jonhson esta semana para reunirse con la nueva primera ministra y despedirse del saliente líder conservador. 

Por su parte, el presidente de la Cámara de los Comunes del Reino Unido, Lindsay Hoyle, lamentó la pérdida que supone para todo el país la muerte de Isabel II, que, según el político, era una presencia constante en la vida de la mayoría de británicos. Destacó que la soberana, fallecida a los 96 años, ejerció una influencia tranquila y firme sobre el país.

"Aunque su reinado ha estado marcado por grandes cambios en el mundo, Su Majestad ha mantenido su inquebrantable devoción por el Reino Unido, los Territorios Británicos de Ultramar y la Mancomunidad de Naciones, y su gentil autoridad y sensatez se han sentido en todo momento", afirmó Hoyle. De acuerdo con el protocolo marcado, se espera que el Parlamento de Londres se reúna lo antes posible para que los diputados puedan rendir homenaje a la monarca británica más longeva.

El partido republicano irlandés Sinn Féin aseguró este jueves que el pueblo británico añorará el liderazgo que Isabel II ofreció durante sus 70 años de reinado. La vicepresidenta de la formación nacionalista irlandesa, Michelle O’Neill, señaló en su cuenta de Twitter que lamenta profundamente la muerte de la soberana, a quien reconoció su apoyo al proceso de paz en Irlanda del Norte.

"Me gustaría ofrecer mis sinceras condolencias a sus hijos y el resto de la familia. Me gustaría reconocer en particular el profundo dolor de nuestros vecinos de la comunidad unionista que sentirán profundamente su pérdida", indicó O'Neill. La líder del Sinn Féin en Irlanda del Norte, agregó que, personalmente, le agradece a Isabel II su contribución y sus decididos esfuerzos para promover la paz y la reconciliación en la provincia británica.

Por su parte, el probritánico Partido Democrático Unionista (DUP), principal representante de la comunidad protestantes norirlandesa, destacó la figura "firme e inquebrantable" de la monarca como Jefa de Estado del Reino Unido. Su presidente, Jeffrey Donaldson, también destacó el papel reconciliador de Isabel II tanto en el norte como en el sur de la isla, después de la histórica visita a la República de Irlanda en 2011, la primera de un monarca británico desde la independencia del Reino Unido en 1921.

"La visita real a la República de Irlanda fue un hito y la calidez con la que Su Majestad fue recibida, demostró que era reverenciada y respetada más allá del Reino Unido", declaró Donaldson. "Hoy rezamos por la familia real mientras lloran la muerte de una madre, abuela y bisabuela", concluyó el dirigente unionista.