La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, dijo este jueves que el Consejo de Gobierno decidió por unanimidad subir los tipos de interés en la zona euro en 0,75 por ciento debido al avance de la inflación minorista. La tasa de interés subió hasta 1,25 por ciento y la expectativa del mercado es que en las próximas reuniones el Banco Central Europeo (BCE) la siga subiendo.

Lagarde aseguró que el costo del dinero todavía está muy lejos del nivel que necesitan para llevar la inflación hasta su objetivo del 2 por ciento. La funcionaria, no obstante, no adelantó hasta qué punto se ajustará la política monetaria.

Los aumentos de precios minoristas llegaron en agosto al 9,1 por ciento anual en la zona euro. El BCE reconoce que el crecimiento económico de la zona euro está decendiendo y que la economía se estancará hacia fines de año y comienzo de 2023.

Lagarde advirtió que "los precios muy elevados de la energía reducen el poder adquisitivo" de la gente y que los cuellos de botella también restringen la actividad económica. La guerra en Ucrania lastra la confianza empresarial y de los consumidores, según la presidenta del BCE. De momento, el mercado laboral es robusto, con una tasa desempleo históricamente baja del 6,6 por ciento en julio.

La línea de intervención en la economía de la Reserva Federal de Estados Unidos es similar a la de Lagarde. Su titular, Jerome Powell, también considera en su hoja de ruta seguir aumentando el costo del dinero para enfrentar el proceso inflacionario.

Este jueves dijo que no veía un conflicto entre los dos objetivos ordenados por el Congreso, fomentar el máximo empleo y la estabilidad de precios. "En particular en el momento actual, no veo que los dos objetivos estén en conflicto porque sin estabilidad de precios, no podremos lograr el tipo de mercado laboral fuerte que queremos por un período sostenido que beneficie a todos, así que no veo por qué se diría que pasamos a un solo mandato”, señaló en un evento organizado por el Instituto Cato.