Steve Bannon, antiguo asesor del expresidente estadounidense Donald Trump, fue acusado este jueves en Nueva York de fraude financiero en un caso de presunta malversación y lavado de dinero para la construcción de un muro entre Estados Unidos y México. El levantamiento del muro era una promesa de campaña de Trump, elegido en 2016 y que gobernó hasta 2021. Bannon nunca fue juzgado por este hecho, ya que el magnate republicano le concedió el indulto el 19 de enero de 2021, un día antes de salir de la Casa Blanca y dejarle su cargo al demócrata Joe Biden.
"Tuvo ganancias mintiendo a los donantes"
Recibido por un enjambre de cámaras frente al tribunal, Bannon, quien luego apareció con las manos esposadas en la espalda en un salón del tribunal, dijo que fue perseguido por el sistema de justicia de Nueva York, en el que los fiscales Letitia James y Alvin Bragg fueron elegidos por el partido demócrata. De hecho, en un comunicado Bannon encuadró la denuncia como parte de la campaña para las elecciones legislativas del ocho de noviembre entre la oposición republicana y la mayoría demócrata.
"Estoy orgulloso de ser una voz líder en la protección de nuestras fronteras y la construcción de un muro para mantener a nuestro país a salvo de las drogas y los delincuentes violentos", dijo Bannon en el escrito y agregó: "Vienen por todos, no solo por Trump y por mí. Nunca voy a dejar de luchar. De hecho, todavía no he empezado a luchar. Tendrán que matarme primero".
Bragg le respondió que "es un delito obtener ganancias mintiendo a los donantes y, en Nueva York, uno es responsable por eso". El fiscal reveló en una conferencia de prensa los cargos contra Bannon y la asociación We Build The Wall (Nosotros Construimos el Muro), que había recaudado unos 15 millones de dólares en Estados Unidos para financiar la construcción de un muro en la frontera con México.
La acusación formal implica a Bannon en dos delitos graves de lavado de dinero, dos cargos de conspiración y un delito grave de fraude financiero en relación a su trabajo en We Build The Wall.
El muro fue una promesa de campaña de Trump, elegido presidente en noviembre de 2016, y según la fiscal James, Bannon fue el arquitecto. "Cuando el señor Bannon creó una estructura de recaudación de fondos para financiar la construcción de este muro, millones de dólares fueron robados para llenar sus bolsillos y los de otros amigos políticamente cercanos", señaló James.
Según la acusación, aunque a los donantes se les dijo que su dinero solo se destinaría a la construcción, Bannon y sus socios supuestamente canalizaron esos dólares para sí mismos a través de organizaciones sin fines de lucro falsas y empresas ficticias. Los fiscales citaron en el caso una declaración de Bannon a los donantes en un evento de recaudación de fondos el 24 de junio de 2019: "Recuerden, todo el dinero que dan se destinará a la construcción del muro".
Tras su comparecencia, el juez no consideró necesario que permaneciera detenido y le dejaron marchar con ciertas condiciones, como la entrega de su pasaporte y tener que comparecer dos veces por semana ante las autoridades hasta que comience el juicio.
Figura de la ultraderecha en Estados Unidos, Bannon le debe sus problemas legales al mismo caso que le había valido en 2020 una primera acusación por fraude ante la justicia federal de Estados Unidos. El exasesor de la Casa Blanca incluso fue detenido en agosto de 2020, acusado de haber defraudado y malversado parte de los millones de dólares en fondos de donantes para construir el muro fronterizo. Pero Bannon evitó ser juzgado y condenado gracias al indulto de su amigo, el expresidente Trump. Si bien se trata de los mismos hechos, esta vez fue acusado por la fiscalía de Nueva York de violar leyes estatales, que no están incluidas en el indulto federal de Trump.
Condena por desacato
Esta nueva acusación penal se produce seis semanas después de que Bannon fuera condenado en un tribunal federal de Washington por obstruir los poderes de investigación del Congreso. Se había negado a cooperar con el comité de la Cámara que investiga la toma del Capitolio del seis de enero de 2021, un asalto sin precedentes perpetrado por partidarios de Trump que impugnaron la victoria electoral de Biden.
Después de dejar la Casa Blanca en agosto de 2017, Bannon permaneció cerca de Trump y habló con él un día antes de los disturbios en el Capitolio. Para averiguar sobre qué hablaron esos días, una comisión parlamentaria lo citó a testificar y presentar documentos. Sin embargo se negó, invocando el derecho de los presidentes a mantener en secreto algunas de sus conversaciones. Este rechazo hizo que se le acusara de obstruir el trabajo del Congreso y se lo condenara por desacato.
Antes de su paso por Washington, Bannon dirigió el sitio Breitbart News, una plataforma de la llamada "derecha alternativa", un movimiento asociado a tesis conspirativas e integrado por supremacistas blancos.
El clima político en Estados Unidos es cada vez más tenso, a dos meses de las elecciones legislativas de medio término y a dos años de las elecciones presidenciales de noviembre de 2024 en las que Trump evalúa volver a postularse. Pero el multimillonario republicano es objeto de una serie de investigaciones penales y civiles, incluidos sus intentos de anular los resultados de las elecciones presidenciales de noviembre de 2020 y su papel en el violento ataque contra sus seguidores el seis de enero de 2021.
El sábado, en un acto de campaña en Pensilvania, Trump llamó a Biden "enemigo del Estado", en respuesta a su sucesor demócrata, quien lo había definido el jueves como una "amenaza para el alma de Estados Unidos".