Las autoridades sanitarias de Estados Unidos anunciaron este jueves que llevarán a cabo ensayos clínicos para probar diferentes estrategias de dosificación de la vacuna contra la viruela del mono Jynneos, en medio de discusiones sobre su eficacia.

El ensayo abarcará a 200 adultos de 18 a 50 años en todo el país y está patrocinado por el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID, por sus siglas en inglés).

La vacuna Jynneos, fabricada por Bavarian Nordic, con sede en Dinamarca, fue aprobada en Estados Unidos para la prevención de la viruela y la viruela del mono en personas mayores de 18 años.

Pero aunque se alienta a que el grupo de mayor riesgo se vacune, no hay certezas sobre la efectividad de este inmunizante.

Cómo será el ensayo

El ensayo abarcará a 200 adultos de 18 a 50 años en todo el territorio estadounidense, con el objetivo de medir la respuesta inmunitaria de diferentes niveles de dosificación y métodos de administración.

"La prueba de Jynneos proporcionará información importante sobre la inmunogenicidad, la seguridad y la tolerabilidad de los enfoques de dosificación alternativos que ampliarían el suministro actual de vacunas", expresó el director del NIAID, Anthony Fauci, en un comunicado.

Un primer grupo de voluntarios será inyectado por vía subcutánea y un segundo recibirá inyecciones por vía intradérmica, es decir, entre las capas de la piel. Esta última estrategia está destinada a ampliar la disponibilidad de vacunas porque utiliza una quinta parte de la dosis estándar.

Un tercer grupo también recibirá inyecciones por vía intradérmica, pero a la mitad del nivel de dosificación del segundo grupo.

Los científicos evaluarán las respuestas inmunitarias máximas y compararán los efectos secundarios entre los integrantes de los distintos grupos.

La primera muerte relacionada, en Texas

Las autoridades de Texas confirmaron a fines de agosto la primera muerte en Estados Unidos vinculada con la viruela del mono, pero dijeron que aún están determinando qué papel desempeñó la enfermedad en el fallecimiento del paciente "gravemente inmunodeprimido".

Hasta el momento, no ha habido ningún otro informe de muertes de pacientes con viruela del mono en Estados Unidos durante el reciente brote, y son pocas las víctimas fatales en el resto del mundo.

"El caso está bajo investigación para determinar qué papel desempeñó la viruela del mono en la muerte", dijeron las autoridades sanitarias de Texas en un comunicado, quienes precisaron que el paciente era un adulto cuyo sistema inmunológico estaba muy debilitado.

"Creo que se necesita una investigación adicional para saber qué papel pudo o no haber desempeñado la viruela del mono en su muerte", dijo Jennifer McQuiston, de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), en una conferencia de prensa.

Los contagios y la estigmatización

Desde el surgimiento de los primeros casos en mayo de este año, la enfermedad fue asociada a prácticas sexuales del colectivo LGBTIQ+ por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Para evitar el estigma hacia un sector poblacional, como ocurrió con el VIH en los ochenta, la comunidad médica aclaró que la viruela del mono no es una enfermedad de transmisión sexual y su propagación a través del acto sexual obedece al contacto con sarpullido, fluidos corporales y/o gotas respiratorias grandes.

La OMS declaró esta enfermedad -también denominada viruela símica- como una "emergencia de salud global" el pasado 23 de julio, cuando se habían reportado más de 16.000 contagios en 75 países.

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