La hipótesis de un crimen por encargo parece estar afiánzándose en la investigación del asesinato de Darío Esteban Monges (40), cuyo cuerpo fue encontrado el sábado último, 3 de septiembre, dentro de su camioneta, en el barrio El Círculo de la ciudad de Salta. Tenía cinco tiros en la cabeza y huellas de otras violencias. Poco después se supo que tenía trato con personas vinculadas al narcotráfico y al sicariato en Orán.
Ayer, el procurador General de la provincia, Pedro García Castiella, y el fiscal federal general Eduardo Villalba firmaron un convenio por el que se conforma un Equipo Conjunto de Investigación de este homicidio y las posibles causas conexas. El Ministerio Público Fiscal de Salta recordó que ya en anteriores ocasiones se celebraron acuerdos de colaboración e integración de investigaciones relacionadas con actividades de narcotráfico y trabajos integrados en investigaciones relacionadas a delitos de trata de personas.
Se informó que por un lado, desde la Unidad Fiscal de Graves Atentados contra las Personas, que el Ministerio Público Fiscal de la provincia de Salta está investigando el asesinato de Monges, "aparentemente víctima de una ejecución con un arma de fuego".
Por el otro, la PROCUNAR (Procuraduría de Narcocriminalidad) "investiga actividades vinculadas con el narcotráfico organizado que podrían encontrarse vinculadas con la muerte de Monges, atento a las circunstancias en que fue encontrado el cuerpo y al aparente modo de ejecución del hecho".
En este contexto, el equipo de investigación se constituyó con el objetivo de que ambas unidades fiscales trabajen coordinadamente, en el marco de las previsiones autorizadas por el nuevo Código Penal Procesal Federal, que en su artículo 123 autoriza las investigaciones conjuntas y expresamente permite la posibilidad de que “cuando los hechos investigados correspondan a una misma jurisdicción se podrán formar equipos de investigación que integren a fiscales federales con fiscales provinciales y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires".
Esta modalidad de abordaje de la investigación criminal ya fue aplicada exitosamente en casos anteriores en la provincia, recordó el Ministerio Público Fiscal de Salta. Añadió que de esta manera, los esfuerzos coordinados y la conformación de equipos de investigación integrados permitirán "robustecer las expectativas de resultado exitoso en el descubrimiento y esclarecimiento de los hechos investigados".
Además, agilizará y garantizará la adecuada transferencia de las investigaciones ante una eventual cuestión de competencia que pudiera suscitarse, "de modo tal de evitar cualquier dilación temporal por judicialización de cuestiones de competencia que en ese marco pueda presentarse en perjuicio de la continuidad de la investigación".
En el convenio se dispuso que el grupo investigativo de la Unidad Fiscal de Graves Atentados a las Personas de la provincia estará integrado por el Departamento de Investigaciones del Cuerpo de Investigaciones Fiscales de Salta, mientras que la investigación operativa de la PROCUNAR la llevará a cabo la Policía de Seguridad Aeroportuaria. Ambos equipos podrán reunirse para intercambiar información que permita avances en la investigación, y podrán solicitar la intervención de los departamentos Técnico Científico y de Criminalística del Cuerpo de Investigaciones Fiscales.
El MPF provincial recordó que se mantiene una estricta reserva de actuaciones, dispuesta el 5 de septiembre por el fiscal Rodrigo Gonzalez Miralpeix.
Una visita al penal
El dato público de la vinculación de Darío Monges con el mundo narco, surgió de Orán. Tras su asesinato, se supo que el 1 de junio último había visitado en el penal de esa ciudad al joven Oscar Alberto Alejandro "Cabezón" Díaz (29), un sicario que tenía pedido nacional e internacional y que había sido detenido el 25 de mayo en la ciudad de Tarija, en Bolivia.
El 1 de junio Díaz estaba en la Unidad Carcelaria N° 3 de Orán. Ahí lo entrevistó Monges. Según se supo, Monges llegó fuera del horario de visita y las autoridades del penal le negaron el ingreso; entonces el visitante, que se había presentado como abogado y asesor del Ministerio de Seguridad y Justicia de la provincia, dijo que iba en nombre del entonces secretario de Seguridad de la provincia, Benjamín Cruz (hoy secretario de Gobierno de la Municipalidad de Salta). Hizo unos llamados y consiguió que se le permitiera realizar la visita.
El propio Ministerio de Seguridad confirmó esta visita, y añadió que esa cartera inició una investigación interna para deslindar responsabilidades por esta situación. El 8 de junio le envió la información a la Procuración General de la provincia, para que investigue si se incurrió en delitos de acción pública. Ayer el Ministerio Público Fiscal precisó que el caso está en manos de la fiscala Penal 2 de Orán, Mariana Torres.
En Orán se cuenta que en esa visita, Monges le prometió a Díaz sacarlo de esa ciudad (algunos hablan de que una promesa de libertad), donde dicen que temía por su vida. Y aseguran que el crimen es porque no pudo cumplir con ese compromiso.
Díaz está detenido ahora por el homicidio de Marcelino Valdez Cari, cometido en junio de 2020, pero además se lo vincula con otros crímenes relacionados al narcotráfico, y en el momento de su detención, el ministro de Gobierno de Bolivia, Eduardo del Castillo, lo describió como el sicario más peligroso de Salta, que cobraba entre 80 mil y 100 mil dólares para matar por encargo.
Por otro lado, Díaz es familiar de Ricardo Raúl "Coya" Rojas, un conocido narcotraficante condenado a prisión perpetua en julio de 2020 por el homicidio de Raúl Fernando Martínez y el intento de homicidio de Ricardo Ariel Gerónimo.
Poco después de la visita de Monges, Díaz fue efectivamente trasladado al penal de la ciudad de Salta, medida que ya había sido solicitada el 27 de mayo por la fiscala penal, Claudia Carreras, por razones de seguridad.