Dos de los mejores ciclistas del mundo protagonizaron un incidente que culminó con uno de ellos en el hospital y con el otro expulsado de la principal competencia del mundo. Se trata del eslovaco Peter Sagan, campeón mundial en ruta, y el británico Mark Cavendish, quien recibió un codazo de su colega.
"El jurado decidió descalificar a Sagan del Tour de Francia de 2017. Ha puesto seriamente en peligro a varios corredores en Vittel", explicó la organización, que puede decidir la descalificación de un ciclista.
Todo ocurrió en la cuarta etapa del Tour, en el sprint final, a 70 kilómetros por hora. Cuando faltaban cien metros para la meta, Cavendish buscó un hueco para superar a Sagan, pero éste abrió el codo, sin soltar el manubrio, para cerrarle el paso. Cavendish cayó, y arrastró a otros dos ciclistas.
"En términos de dolor, ya me he lesionado dos veces en el hombro antes y es más doloroso ahora. Eso me hace no ser muy optimista, pero no soy médico", señaló Cavendish, poco antes de recibir el diagnóstico definitivo. Aunque se manifestó molesto por el incidente, valoró el gesto de su rival, quien le pidió disculpas. "Tengo una buena relación con Peter y quiero hablar con él de ello".
Sagan terminó segundo en la etapa, la final para él: los comisarios de la competencia lo echaron por comportamiento violento. Es el tercero a quien se le aplica esta sanción en los últimos veinte años. En 1997 se expulsó a otro corredor por tirarle un bidón a un competidor. En 2010, se echó a otro que la emprendió a cabezazos con un rival.
El eslovaco se defendió diciendo que “no sabía que Cavendish venía por ahí”, tras acercarse para ofrecer sus disculpas. Cavendish las aceptó, pero no el resto de los integrantes del equipo Dimension Data, quienes se quejaron formalmente a las autoridades y lograron la expulsión del eslovaco, que había ganado la etapa anterior.