El presidente Mauricio Macri intentó minimizar hoy el impacto de la devaluación del peso en las últimas semanas y afirmó que “no hay de qué preocuparse” por los valores récord del dólar por encima de los 17 pesos. “El dólar no explota, sube y baja”, consideró y afirmó que eso se debe a que “cambian los flujos de oferta y demanda”. Ayer la divisa estadounidense cerró a 17,06 pesos y hoy dio otro salto: subió 12 centavos y terminó a 17,18.
Macri incluso llegó a afirmar que esa devaluación “claramente beneficia a las economías regionales y beneficia la generación de empleo” e insistió en que no le preocupa porque “el Banco Central tiene muchísimas reservas”. “Que los argentinos no se preocupen por el dólar, lo que hay que preocuparse es por bajar la inflación, por trabajar en las empresas para bajar los costos y ofrecerle a los argentinos productos de calidad y más baratos”, completó en diálogo con Cadena 3.
Sin embargo, ante una pregunta por el reciente aumento de las naftas, el mandatario tuvo que recalcular y admitió el impacto de la suba del dólar en ese rubro, que impacta directamente sobre los costos de la mayoría de los productos. Sobre la nueva alza en los combustibles del 7,2 por ciento para la nafta y del 6 para el gasoil, Macri sostuvo que “la inflación no tuvo la culpa” y que “el combustible se ajusta por el tipo de cambio”. “Como hubo devaluación, tenemos que seguir eso”, reconoció.
Los combustibles llevan un aumento acumulado del 15 por ciento en el año como consecuencia del acuerdo de revisión trimestral de precios que el Gobierno pautó con las petroleras. El Ministerio de Energía ratificó ayer que en octubre habrá una nueva suba. “Necesitamos un año para ir convergiendo con el precio internacional, que hoy está más bajo que en la Argentina, acompañando siempre lo que pase con la devaluación”, explicó el Presidente.
En la entrevista con la emisora cordobesa también reiteró que se mantiene la meta oficial del 17 por ciento de inflación en el año, reiteró sus críticas a la supuesta “mafia de los juicios laborales”, a la que volvió a relacionar con el diputado Héctor Recalde y defendió el tarifazo en luz, gas y agua.
También dijo que el Gobierno encarará una reforma impositiva después de la elección de octubre que buscará “un nuevo sistema tributario para bajar los impuestos nacionales y locales” y pidió “seguir poniendo el hombro” al justificar el incumplimiento de su promesa de campaña de eliminar el Impuesto a las Ganancias.
En otro tramo del reportaje retomó un viejo anhelo del macrismo, la privatización de los clubes de fútbol. “Yo soy de los que cree que hay que convivir, que la AFA debería dejar que los clubes, los socios que crean que es mejor convertirse en sociedades anónimas, lo puedan decidir”, sostuvo Macri.
Por último, el Presidente defendió las incontables marchas atrás de su Gobierno, al ser consultado por el reciente intento de dar de baja miles de pensiones por discapacidad. Afirmó que a sus funcionarios les señaló que “si de diez cosas que hacen se equivocan dos, es mejor a que hagan dos perfectas”. ”Esa dinámica te lleva a cometer errores lamentablemente, pero miremos la cantidad de aciertos también. El acierto es superior al 80 por ciento”, argumentó.