El fenómeno inflacionario golpea particularmente a los sectores más vulnerables. Falta una semana para que el Indec publique el aumento de precios de agosto, que las consultoras estiman en 6,5 por ciento, lo que daría un acumulado de alrededor de 53 por ciento promedio para todo el país en lo que va del año. Pero los aumentos también se dan de manera desigual. En los comercios de cercanía del otro lado de la General Paz, los precios del rubro verduras y frutas aumentaron más del 90 por ciento, los productos de almacén subieron 72 por ciento y las carnes cerca del 44 por ciento.
Los datos surgen de un informe desarrollado por el Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (Isepci), que releva mensualmente los precios de 57 productos de la Canasta Básica de Alimentos (CBA) en 900 comercios de los barrios populares del conurbano bonaerense.
El relevamiento, que se concentra en almacenes, carnicerías, verdulerías y super chinos, refleja la situación de la población más vulnerable más allá del conurbano. Es que es en los comercios de cercanía donde consume el 60 por ciento de la población y, sobre todo, la de menores ingresos. Por su menor volumen de compra en comparación con los supermercados y, por lo tanto, menor poder de negociación con proveedores, los precios que consiguen estos comercios son en general mayores, trasladandose directamente a las góndolas. Y son los comercios a los que accede la población más pobre. Por lo tanto, es un termómetro que mide la situación de ese grupo poblacional.
La canasta de alimentos que una familia de dos adultos y dos menores del conurbano adquiere en almacenes, carnicerías, verdulerías y supermercados chinos aumentó 64,35 por ciento desde que empezó el año, más de diez puntos por encima de la inflación general (que se aproximará a 53 por ciento cuando se conozcan los datos de agosto), aquella que se mide en todo el país e incluye a supermercados que exhiben aumentos menores. Pasó de valer 31.850 pesos en diciembre a 52.346 pesos en agosto.
Azúcar, pan y verduras
Los alimentos que más aumentaron en lo que va del 2022 fueron el kilo de cebolla, que empezó el año valiendo 60 pesos y ahora vale 280 pesos, lo que equivale a un aumento de 366,67 por ciento; en segundo lugar el azúcar que aumentó 156 por ciento en lo que va del año, pasando de 90 a 230 pesos el kilo. Tercero el kilo de lechuga, que subió 129 por ciento de 140 a 320 pesos; y en cuarto lugar la docena de huevos, que actualmente valen 300 pesos pero empezaron el año valiendo 140, por lo que aumentaron 114 por ciento. A pesar de que los porcentajes son muy altos, el rubro frutas y verduras no es el que más preocupa ya que tiene un alto componente estacional, que depende de la época del año correspondiente a la cosecha. Es el único rubro que el Indec exhibe mensualmente algunos precios a la baja.
El rubro almacén fue especialmente remarcado: los aumentos acumulados exhiben porcentajes de mínimo 70 por ciento. Es el caso del azúcar con un aumento de 155, 6 por ciento en lo que va del año; la leche, que hoy vale 170 pesos; el aceite mezcla y la mayonesa con aumentos de 70 por ciento. Los almaceneros alertan desde hace semanas sobre aumentos en el azúcar, con una especial preocupación por ser el alimento base de muchas comidas. El kilo de pan pasó de 150 a 300 pesos en los primeros ocho meses del año.
Dentro de los productos con menor variación acumulada en 2022 se encuentra en general el rubro carnicería. Aunque con aumentos por encima del 40 por ciento, exhiben un porcentaje relativamente bajo con respecto al resto de las subas. La carne de pollo fue la que más aumentó (74 por ciento), pasando de valer 230 a 400 pesos el kilo en agosto. Le sigue de cerca el pescado que subió 50 por ciento desde enero, cuando costaba 600 pesos (ahora 900). Finalmente, el kilo de nalga se elevó menos en términos relativos, ya que su valor nominal era alto: pasó de valer 900 a 1200 pesos en agosto.
"Los aumentos otorgados por el Gobierno para las Asignaciones Sociales, Jubilaciones y Pensiones y salarios de los empleados estatales, en ningún momento logran detener la sangría al poder adquisitivo que produce el incremento constante de los precios", sentencia el informe que fue elaborado por el director del Instituto, especialista en la temática, Isaac Rudnik.
Rudnik calificó de "derrota histórica" al beneficio para productores sojeros que el gobierno nacional habilitó desde este lunes, mediante el cual pueden acceder a un dólar más alto a fin de que liquiden divisas necesarias para que el Banco Central acumule reservas: "Mientras la suba de los alimentos en los barrios no tiene techo, los exportadores de soja incorporan más de 200 mil millones de ganancias extras en veinte días, mediante una claudicación histórica del Estado", asegura el informe con la firma de Rudnik.
"En estos días, Sergio Massa y su equipo recorren oficinas de los organismos financieros internacionales en EEUU y se entrevistan con funcionarios del gobierno norteamericano informando cómo cumplirán con el objetivo de reducir el déficit fiscal bajando el gasto social. Y mientras admiten la derrota histórica del Estado argentino ante los exportadores de soja, a los que les devuelve –mediante un desdoblamiento cambiario- el monto equivalente al que recaudan por los impuestos a las exportaciones, en nuestro país, los precios de los alimentos básicos en los barrios populares no dejan de aumentar".
Al retener millones de toneladas de soja en sus silobolsas durante meses, los sojeros consiguieron el desdoblamiento cambiario de manera temporal. La pregunta que se hace el informe es: En septiembre, ¿van a continuar vendiendo con el dólar a valor a oficial, o van a pasar a reclamar una devaluación lisa y llana?