Un cinturón de campeón mundial. Un casco ploteado con el logo de Red Bull que lleva su nombre. Un micrófono. Una gorra. En esa corta lista cabe un pedazo de la historia y presente del freestyle en castellano: la historia de Dtoke y su mitificación.
Es casi toda la escenografía que pinta la cámara de video. "Estoy acá hace un mes. Cada vez que me mudo tardo un tiempito en armar el set up", explica. "Tengo un espacio que estamos armando para trabajar con el canal de YouTube. Los últimos años venimos haciendo muchas cosas con juegos de luces led, RGB y demás, estamos analizando si seguimos con la misma impronta."
Momentáneamente apartado de las batallas como competidor, el rapero de 36 años detona ahora todo lo que con esfuerzo, obstinación y propensión natural pudo acumular en más de 15 años de ruta. Un bicampeonato nacional y un título internacional de Red Bull Batalla de los Gallos destacan en una cosecha que empata con el respeto y admiración de sus colegas.
► El toke activador
"Gente que hoy está recontra pegada en la música, los Latin Grammy, los Gardel, los Billboard... Que los exponentes crezcan y mantengan el mismo respeto demuestra lo que uno en su momento hizo. Se sustenta en la constancia, en que te den por muerto y volver a brillar, en hacer cada tanto una batalla explosiva, viral", recalca.
Dtoke oficia este año como jurado en la FMS local, mientras también reacciona, comenta y analiza batallas y compilados del universo freestyler en su canal de YouTube, donde lo siguen más de un millón y medio de personas.
Por otro lado, revitalizó la Liga Bazooka, el evento de rimas escritas que creó en 2014 y en el que, además de organizar, es presentador. "Hicimos un análisis de cómo evolucionó el público, y pensamos qué más se le podía agregar a esto -argumenta-. Cuando arrancamos estaba todo muy verde, a los mismos protagonistas les costaba entender el concepto. Hoy vemos más madurez en el público y los competidores."
Después de una primera jornada a puertas cerradas, la segunda va a hacerse abierta al público, el 30 de octubre en Groove. El MC se entusiasma: "Creo que dentro del mundo del battle rap las escritas van a tomar peso. El público ya tiene recontra digerido el concepto de freestyle. Cuando ves una batalla escrita por primera vez te dan ganas de sentarte con los pochoclos y volverte analista. La complejidad, en este caso, está en cuántas vueltas le podés dar a una palabra, teniendo tiempo para practicar".
"Es parte de la evolución de las batallas en general, cosas que enriquecen: la cantidad de barras que se usan, los esquemas, los conceptos, el ataque desde distintos ángulos", sigue. "Después, ver cómo conectan con el público, con la cámara, cómo es su delivery."
► Todos los freestyles, el freestyle
Dto va a seguir en modo host hoy en la sexta edición del Movistar Fristyle, que se realizará en la Ciudad Cultural Konex con participaciones de MCs y beatmakers como Klan, Stuart, Zone, Roma, Wolf, Kusa, Barba Roja, Saga, Kris Alaniz, Líder, Shigant-G y Mpdhela. Va a haber demo de batallas y exhibición de beatmakers, más un show de cierre a cargo de La Joaqui. Ya sin entradas disponibles, igual se podrá ver por el canal de YouTube del evento, desde las 18.
"Los chicos son una bomba, hacen muy bien su trabajo, eso me tiene motivado", se entusiasma. “Vamos a llevar a cabo un formato súper divertido que creo que dentro del freestyle no se hizo nunca, donde son siete competidores, y uno de ellos va estar en el banquillo de los acusados, una modalidad similar al roast."
Los siete van a pasar por ese lugar. "Es sentarte a escuchar todo lo feo que tienen para decirte y después devolverles a todos en 2 minutos. Ahí medís la capacidad de retención del freestyler, de ensamblar lo que dijeron uno y otro para responderles al mismo tiempo. Y la gente va a evaluar al final de la exhibición."
--Los nuevos formatos ponen cada vez más a prueba a los MC. ¿Cambió mucho la escena en el último tiempo?
--Muchísimo, y para bien en un montón de cosas. Evolucionó el espectáculo en muchos niveles, el rendimiento subió en forma gigantesca. Creo que está faltando un poco de show, que los freestylers rompan la cuarta pared con más facilidad para que salgan esos minutos legendarios.
--¿Por qué?
--Estamos en un momento en el que lo que importa es cuántos puntos te llevás. Esas cosas mecanizan demasiado y se pierde algo de lo mágico. Venimos de mucho tiempo de no poder realizar actividades al aire libre, y no nos olvidemos que el real semillero está en las plazas. De ahí salen los cracks. Eso frenó la salida de nuevos exponentes, pero ya se está recuperando, creo que en uno o dos años vamos a tener referentes más fuertes.
--¿De qué dependerá que vuelvas como competidor?
--Del momento que esté pasando. Estar en actividad constante en un circuito competitivo conlleva mucho estrés, energía, tiempo y cabeza. Me llaman para hacer batallas acá y afuera, pero decidí tomarme este año para avanzar con otros objetivos. Veré en qué momento estoy y qué opciones aparecen, no me doy como retirado de las batallas todavía. El día que me retire, lo voy a anunciar.
► Cómo ganar hasta cuando no ganás
Cuidado con el Dto, que por algo es un mito. Como gestor, creó el icónico Halabalusa siendo parte de Primera Mancha Crew, que empezó a despuntar en zona sur allá por 2010. Entre otros, inspiró a YSY A para fundar El Quinto Escalón. Como MC, con estilo físico, callejero y beligerante, Dtoke aplicó como pocos un apotegma de base: es preferible destacar a ganar una batalla. No por falta de títulos -solo otros dos argentinos, Frescolate y Wos, alzaron el campeonato mundial- sino porque muchas de sus batallas más recordadas no fueron victorias.
Erizar la piel, generar un momento distinto, anular la indiferencia, faltarle decorosamente el respeto a la matrix, donde las nuevas generaciones entrenan improvisación como deporte. Basta recordar el inicio de su enfrentamiento con Skone en la FMS internacional de 2019, su insubordinación al formato para darle ventaja a Klan en la local de ese año, o el minuto de salsa contra Blon en 2020.
"Esa con Blon fue la última vez que competí con público", advierte. "Uno de mis fuertes es el impacto en la gente, y me pregunto qué pasaría si vuelvo. Entiendo que no soy de los más regulares, eso me lo demostró FMS, donde nunca llegué a pelear las primeras posiciones al final de un campeonato."
Su disputa más mirada fue, de hecho, una derrota. El choque Arkano-Dtoke en Santiago de Chile para los cuartos la Red Bull Internacional 2015 tiene 45 millones de visitas y es la segunda batalla de freestyle en español más vista del mundo, por detrás de la Wos-Aczino de 2019. Marcó un quiebre en el panorama y una nueva perspectiva para muchos pibes que empezaron a ver en la disciplina una vía de expresión posible y accesible.
"Fue una batalla controversial desde cualquier punto de vista. Éramos dos personalidades que se veían como contrapuestas en un montón de puntos. Lo del beso, lo del empujón, la gente de Chile muy prendida… todos esos condimentos hicieron que se viralizara. Después de esa Internacional todos acomodamos nuestras carreras de alguna forma", observa.
"El público lo empezó a ver como algo más sólido: 'Che, estos pibes están laburando'. Nos dábamos cuenta de que había un quiebre en ese aspecto. El salto de popularidad vino de la mano con la mayor exposición de freestylers que empezaban a destacar, como Azcino o Arkano. Al mismo tiempo, se hizo muy viral todo lo de El Quinto Escalón. Fueron un par de años de muchísimo hype."
► Prueba y error
En su camino hacia la Internacional 2013, Dtoke soltó una rima respecto de la nacionalidad de Ceka, de la que después se arrepintió. No fue lo único que aprendió a dejar de lado para ganar una batalla. "Eliminé por completo ese tipo de cosas. No es que lo que le dije a Ceka fuese algo que dijera en mi vida cotidiana, por eso cuando escuché la batalla me avergoncé. Sentí que, para el ámbito en el que vivimos, lo que le dije fue una rima racista. Hubiera preferido trabarme. Lo que uno dice muchas veces no es lo que piensa: se trata de comprar al público y al jurado, estábamos en Argentina y quedó como chiste. Sin embargo, en líneas generales, después de esos errores uno va haciéndose más cargo de las cosas.
--¿Cómo se reconvirtió la disciplina en ese aspecto?
--Cuando empezamos, lo primero era hablar de la mamá o de la novia del otro, aunque no la conocieras, tuviera o no tuviera mamá o novia. Era lo más simple: "Sí, tu vieja". Como cuando éramos pibitos en el colegio. Había rimas buenas, cosas lindas, pero el freestyle era bastante básico, muy genital.
--¿Y ahora?
--Hoy los ataques no suelen ir por ese lado. Algunos todavía usan el recurso, que sigue siendo válido porque muchas veces la gente compra y, si lo decís de una manera graciosa, cabe. Son batallas, uno sabe que le pueden decir cualquier cosa y no hay que andar ofendiéndose. La gente tiene que entender que las personas que están compitiendo ahí son personajes. Cuando en una película hay uno que anda secuestrando gente, el actor después no recibe una crítica social por eso. Pueden odiar al personaje, está perfecto, es parte del show.
--¿Qué se está señalando más?
--Hoy se señala más el tema de usar un fact, una rima verídica, yendo a un lugar donde vos sabés que vas a lastimar a alguien, y lo volvés personal. Queda también en cómo te lleves con el otro, si te importa, cuántas ganas tenés de ganar la batalla y el morbo que le quieras dar.
--Tu personaje sobre el escenario es de ir al choque, con agresividad. ¿Cómo separás esa postura escénica y la vida real?
--He tenido muchos reproches por mi actitud en las batallas, más que nada por las redes sociales: "No va que trates de intimidar a todos, ¿qué te hacés el malo?", decían. Nunca fui del flow, de los chistes. Mi estilo era la agresividad. Otros me alentaban a competir así. Cuando durante la pandemia empecé a transmitir por Twitch, la gente me veía sentado tomando un té analizando una batalla y cagándome de risa, y me decía: "Qué distinto que sos cuando competís". Es que sí, amigos.