El expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, favorito para las elecciones de octubre en Brasil, defendió este viernes la importancia de separar las estructuras del Estado y la religión.
Para el líder izquierdista, esta es una forma de fortalecer la libertad religiosa, permitiendo que las personas elijan libremente su fe. “El estado no debe tener religión. El estado no debe tener una iglesia. El Estado debe garantizar el funcionamiento y la libertad de tantas iglesias como la gente quiera crear”, dijo durante una reunión con evangélicos en São Gonçalo, Río de Janeiro.
Lula también destacó la importancia de mantener la credibilidad al ocupar cargos de gobierno. El candidato debe, según él, pasar la información claramente a la población. “Si la situación es difícil, di que es difícil. Si es bueno, di que es bueno”, agregó.
Las políticas sociales fueron destacadas a lo largo del discurso del candidato. Lula destacó la necesidad de reducir la informalidad en el país, creando empleos formales. “Los pobres que trabajan necesitan protección, necesitan que se les asegure que, si les sucede una desgracia, no quedarán desprotegidos, como ocurre hoy”, dijo.
En el área de la educación, Lula dijo que tiene la intención de adoptar la enseñanza a tiempo completo. “Mejoraremos la calidad de la educación primaria y la educación será integral a partir de ahora. Porque la educación integral saca a los niños de la calle y dará muchas más garantías a las familias”, dijo.