Cinco especialistas en logopedia fueron condenados este sábado en Hong Kong, a 19 meses de prisión por publicar libros para niños que representan a los partidarios de la democracia local, con metáforas como ovejas que defienden su aldea contra lobos que supuestamente representan a China.
La logopedia es una disciplina que investiga y trata los trastornos de la comunicación humana derivados de problemas de la voz, el lenguaje, el habla y la audición.
Los profesionales fueron declarados culpables de "sedición" al aplicar una ley heredada de la colonización británica y usada por las autoridades actuales para sofocar toda disidencia en paralelo a la ley de seguridad nacional impuesta por Pekín en 2020.
Lai Man-ling, Melody Yeung, Sidney Ng, Samuel Chan y Fong Tsz-ho, miembros fundadores del Sindicato de logopedas, están en prisión desde hace más de un año antes del juicio, y podrían quedar en libertad en un mes, porque se considera que la pena ya estaría cumplida.
Qué decían los libros publicados
Los cinco profesionales publicaron, en 2020, tres libros ilustrados para jóvenes con el fin de explicar el movimiento prodemocracia de Hong Kong, un año después de las manifestaciones que se realizaron contra el régimen chino.
En uno de estos libros, "Los defensores de la aldea de las ovejas", un grupo de lobos intenta ocupar un pueblo de ovejas, que se defienden. En otro, los lobos son descritos como sucios y traen enfermedades a la aldea de las ovejas. Para la Justicia, se trató de un "ejercicio de lavado de cerebro", pero tres de los cinco detenidos repitieron ante el tribunal que no se arrepentían.
Melody Yeung, de 28 años, dijo ante el juez, que todavía esperaba estar del lado de las ovejas: "Lo único que lamento es no haber podido publicar más libros antes de ser arrestada". Y Sidney Ng, de 27, afirmó a través de su abogado que las acciones judiciales "intimidaban a la sociedad civil y alejaban a los hongkoneses".
Para la Justicia, "siembran una semilla de inestabilidad"
Los fiscales habían argumentado que los libros ilustrados mostraban un "sentimiento antichino" y pretendían "incitar el odio de los lectores hacia las autoridades de la China continental".
Este sábado, el Tribunal afirmó que se había demostrado que el miedo, el odio y la insatisfacción eran, a través de estos libros, inculcados en las mentes de los niños. "Una vez que (los niños) hayan interiorizado este estado de ánimo, se sembrará la semilla de la inestabilidad", insistió.
Los acusados sostuvieron que los libros relataban "la historia desde la perspectiva del pueblo" y estaban destinados a ayudar a los niños a comprender las injusticias sistémicas de la sociedad. "En lugar de ser sediciosos, (los libros) cuentan actos valientes por una causa justa", subrayó Ng.
Hong Kong era un bastión de la libertad de expresión en China y albergaba un sector editorial dinámico y crítico. Pero se desató una amplia represión política como respuesta a las protestas masivas de 2019, cuyos principales referentes están en prisión.