En la última semana y tras el intento de magnicidio a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, el debate por la violencia política se reactivó en la conversación pública.
El politólogo y codirector de la consultora Escenarios, Federico Zapata, analizó el fenómeno en De Haberlo Sabido y situó el agravamiento de la descalificación en el debate público en el año 2008. "Fue el año de gran auge de las redes sociales y del uso de las redes sociales en la política. Efectivamente las fake news, las formas violentas de comunicarse tienen, desde ese momento, mayor amplificación".
Para el politólogo, la proliferación de la violencia política es un fenómeno internacional, pero existen particularidades de la región. En Argentina, el proceso de degradación social que trajo la crisis económica, con raíz en el endeudamiento y la pandemia, generó un terreno fértil para este tipo de discursos.
Sobre este punto, planteó que en este país a partir del conflicto con el campo por la resolución 125, la crisis financiera global del 2008 y el desembarco de las redes sociales en la arena política favorecieron la centralidad de los discursos de odio.
Y agregó: "En el sistema político en la Argentina, las dos coaliciones están organizadas sobre los sectores más intensos y es difícil que esto se encauce en una dinámica nueva. En lugar de ser un punto de inflexión (el atentado a Cristina Kirchner), reprodujo la dinámica que venía teniendo".
Por último, el analista señaló: "Esto abre el espacio para dos fenómenos que tienen consecuencias bastante diferentes. Uno es, efectivamente, la emergencia de algunos actores "antisistema" o "outsider". Ese ha sido el caso de cuatro de las últimas ocho elecciones en América Latina. O bien, la emergencia de una especie de fuerza donde existen apóstoles de la paz que logran desarticular esa dinámica", concluyó.