En el marco de la investigación por el atentado que sufrió la vicepresidenta Cristina Kirchner el jueves 1 de septiembre, la Justicia indaga por estas horas si el repartidor que había generado incidentes frente al domicilio de la exmandataria, episodio ocurrido un día antes del intento de magnicidio, participó o no de los hechos.

Se trata de Gastón Toledo, un hombre con pasado como voluntario en el Ejército, quien atacó con una llave francesa a militantes un día antes del intento de asesinato de la expresidenta. La Justicia intenta determinar si tiene vínculos con Sabag Montiel, quien gatilló dos veces contra Cristina Kirchner.

A pedido de la jueza María Eugenia Capuchetti, la Policía Federal está cruzando la identidad del hombre y las llamadas telefónicas de su teléfono con los contactos de Sabag Montiel, Brenda Uliarte y el grupo de amigos que estaban con ella la noche del atentado, luego de la detención de su novio.

Tras el atentado perpetrado por Sabag Montiel, un usuario de Twitter que lleva el mismo nombre que el repartidor comentó sobre un video que muestra el ataque a Cristina Kirchner: "Lo malo es que no la mató". Todavía no está claro si la cuenta pertenece o no a Toledo.


El día del ataque

Un día antes del intento de magnicidio hacia la vicepresidenta, su custodia redujo por la noche de aquel miércoles 31 de agosto al repartidor que en bicicleta insultó y amenazó a los militantes que se encontraban en Juncal y Uruguay en el momento que la titular del Senado intentaba ingresar a su domicilio. El joven fue detenido en ese momento y un policía resultó herido.

Un móvil de televisión transmitía en vivo cuando el joven pasó con su bicicleta por detrás del cronista y gritó: "Cristina la concha de tu madre". Acto seguido, tiró la bicicleta al costado de un auto y buscó en su mochila de delivery una herramienta con la que intentó agredir a los militantes. Posteriormente, fuentes policiales confirmaron que se trató de una llave francesa.

Momentos antes de ser subirse al móvil policial, ya en horas de la madrugada, el joven aseguró en diálogo con la prensa que no se arrepentía de nada, que aunque había votado a Mauricio Macri no era militante de ningún partido y que insultó a quienes estaban frente al domicilio de la vicepresidenta por su "odio al peronismo".

La gente presente comenzó a recriminar su actitud, ahí es cuando Toledo intenta irse a las manos, saca de su bolso una llave francesa para arremeter contra los seguidores de Cristina. Enojado, golpeó a la custodia de la PFA, y a uno de los oficiales le provocó lesiones en la rodilla y muslo izquierdo.

El repartidor de 21 años es oriundo de San Martín de los Andes, pero hace un año vive en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. En su explicación de los hechos relató que pasó por el lugar porque "estaba laburando" por la zona y remarcó que rechaza "todo lo que tenga que ver con Cristina" y culpó a los "40 años de peronismo" de los problemas del país.