La apuesta de Fernando Sirianni y Federico Breser es notable y tiene a Rosario por escenario y contexto. Con El Paraíso, la dupla logró un largometraje de animación para adultos que es varias cosas. Por un lado, es el primero del país y Latinoamérica en su elección tecnológica (el motor de render Unreal Engine); por otro, su argumento recrea a la oscura Rosario de los años ’20 y su circuito de prostitución. El relato tiene su eje en Magdalena Scilko (Norma Aleandro), una anciana polaca que rememora su historia de engaños y amor desencontrado, sometida a la égida criminal de “Los Abramov”. El trabajo desde el guión, así como la reconstrucción de época (arquitectura, vestuario, vehículos), señalan sobre el trabajo de investigación profundo que los directores llevaron adelante. El Paraíso está en cines desde el jueves pasado, y en Rosario puede verse en los Complejos Nuevo Monumental y Hoyts.
“Fue un proceso largo y complejo, pero sobre todo fue un gran desafío; creo que ésa es la palabra que mejor define a la película, fue un desafío artístico y de producción. Todo nace después de ver la serie Tierra de Rufianes, que hizo Federico (Bresser). Me impactó por la historia que contaba y porque me pareció un trabajo maravilloso. Si bien la serie era más descriptiva en relación al contexto histórico, me parecía que había un terreno fértil para sumergirse y profundizar. Le comenté a Federico sobre la posibilidad de hacer una adaptación al lenguaje cinematográfico, dándole una mayor complejidad a los personajes y un marco dramático; le gustó la propuesta y nos embarcamos”, comenta Fernando Sirianni a Rosario/12.
La trayectoria personal de Sirianni lo liga preferentemente a la producción, con películas como XXY, There Be Dragons, El Niño Pez, El Fin del Potemkin; El Paraíso es su ópera prima como director y guionista. También es el primer largo animado del rosarino Federico Breser en calidad de realizador, alguien vinculado de lleno al mundo de la animación, con desempeño actual como Director Principal de Mcfly Studio y Luty Art Studio. “Cuando comentaba con colegas y amigos que me embarcaba en una película de animación de adultos, que además era un thriller, todos me decían ‘¡estás loco!’, porque hacer en Argentina una película de animación es dificilísimo. Pero bueno, hoy estoy feliz porque creo que los desafíos sacan la mejor versión de uno, y después de cuatro años de tomar esa decisión estamos estrenando”, continúa Sirianni.
-¿Cuál es el programa con el que realizaron la animación?
-Es la primera película en Iberoamérica realizada con el motor de render Unreal Engine. En los sistemas tradicionales de animación en 3D, los procesos son muy largos y costosos, y requieren de un equipo muy grande. Pero hay nuevas tecnologías disruptivas como este software, que es el más grande y utilizado en el mundo para la producción de videojuegos. Su diferencial está en que trabaja en tiempo real; los procesos de producción de animación requieren de mucho tiempo de render, pero acá lo tenés en tiempo real. No hay antecedentes en Latinoamérica de hacer algo así, con un software que nadie conocía en profundidad. Así que fue una simultaneidad entre producir la película pero también aprender, haciendo pruebas y corrigiendo sobre la marcha. Más allá de que uno hace una obra artística, a partir de una historia que considerábamos potente y sensible, fue toda una experiencia que dejó un aprendizaje enorme al equipo de trabajo.
-¿Cómo fue el trabajo de guión?
-Estuve casi un año y medio en la adaptación del guión, partiendo de un terreno muy fértil, gracias a Tierra de Rufianes. Lo primero que me propuse, y Fede estuvo de acuerdo, fue pararme en la narración desde el lugar de Magdalena Scilko, una sobreviviente de 91 años que narra lo que le pasó ante su hijo de 74 años y un periodista de investigación. Siendo una historia muy trágica y lamentable, traté de que el relato fuera desde un lugar luminoso, a través de esta sobreviviente al negocio de tratas; como ella tuvo un amor intenso con uno de sus victimarios, armé un arco dramático donde se pudiera plantear la controversia de esa historia, y cómo se puede pasar del amor al odio. Me gustó trabajar la parte dual de los seres humanos, esas subidas y bajadas emocionales que todos tenemos. Por otro lado, Fede y yo amamos el film noir, el cine clásico, y ésa fue una premisa estética que influyó en la puesta de cámara, en la elección de los planos, y en el timing interno del montaje.
-Son todos personajes ficticios, ¿no?
-Es una ficción basada en un contexto histórico real, a partir de lo que representó la primera organización internacional de trata de mujeres que fue la Zwi Migdal. Si bien todos los personajes tienen que ver con una ficción, decidí hacer un guiño histórico con la mención de Raquel Liberman, víctima de trata que se escapó, logró que en Buenos Aires le tomaran una denuncia y descabezó a toda la cúpula de la Zwi Migdal.
-Mención aparte para la selección de actores y actrices de voces, comenzando por Norma Aleandro.
-Me dicen que no hay película argentina que reúna semejante elenco y creo que es verdad. Durante el proceso de escritura, necesitás ponerle rostros a los personajes, y a quien tuve en la cabeza desde la primera palabra que escribí fue a Norma Aleandro. A la tercera versión del guión, se lo mandé a Alejandro Vannelli, representante de actores y actrices; lo leyó de un día para otro y me dijo que se lo enviara a Norma. Así lo hice, fue un viernes. Y el domingo me sonaba el teléfono: era ella y quería hacerlo, le había gustado mucho. La emoción de tener su devolución fue como un efecto cadena; creo que cuando hay un buen guión, los actores no se resisten, además la propuesta les parecía original, la mayoría no había hecho voces para una película animada.
El elenco de voces reúne los talentos de Norma Aleandro, Nicolás Furtado, Maite Lanata, Jorge Marrale, Alejandro Awada, César Bordon, Mariano Chiesa, Ernesto Larresse, Elena Roger, Favio Posca, Juana Viale, Claudio Da Passano, Carlos Kaspar, y Marcos Woinsky. El Paraíso es una producción de FS Entertainment, en coproducción con NOMAD Cine, EOK Producciones, y la Producción Asociada de MCFLY Studio.