Cerca de 1.700 bomberos luchan contra un incendio que ya consumió casi 17 mil hectáreas de bosque en California (Estados Unidos) un estado afectado por una sequía y que acaba de salir de una intensa ola de calor.
El incendio, bautizado como "Mosquito Fire", amenaza a 5.800 edificios y ya obligó a miles de personas a evacuar urgentemente sus hogares, según la Agencia de Bomberos de California.
El fuego comenzó el martes en las cercanías de Sacramento, al noreste de San Francisco, y avanza extremadamente rápido.
Los bomberos lograron contener alrededor de 10% durante la noche del sábado gracias a un ligero descenso de la temperatura y una mayor humedad.
"Pero una aceleración de los vientos le ayuda a avanzar hacia el norte y el noreste", especificó la agencia en su último informe.
Los bomberos, asistidos por excavadoras, aviones y helicópteros, además de la policía, ayudaron a evacuar varios pueblos de la zona como Georgetown, Volcanoville y Bottle Hill.
El sábado, en el sur del estado, fuertes lluvias alimentadas por una tormenta tropical permitieron a los bomberos controlar el "Fairview Fire", que provocó la muerte de dos personas y quemó 11.300 hectáreas cerca de Los Ángeles.
Estas precipitaciones pusieron fin a la asfixiante ola de calor que estaba sufriendo desde hace una semana el oeste de Estados Unidos, donde el termómetro superó los 45° C.
La región viene experimentando una sequía histórica durante más de dos décadas, que según los científicos se ve agravada por el cambio climático.