En Mendoza, este lunes comienza el juicio por jurados contra el policía Darío Jesús Cháves Rubio (33), detenido y único acusado por el travesticidio de Melody Barrera (27), quien fue asesinada a balazos en 2020, en la localidad de Guaymallén. Se trata del primer debate en esa provincia que tratará el agravante de "odio a la expresión de género", informaron fuentes judiciales.
Antes del comienzo del debate --que durará toda la semana--, está prevista una audiencia en la que se seleccionarán los 12 jurados y los suplentes que conformarán el tribunal popular.
Cháves Rubio, quien se desempeñaba como oficial en la Comisaría 34 del departamento mendocino de Godoy Cruz, es el único acusado por el crimen de Melody Barrera, y su defensa está cargo de Pablo Cazabán.
Por el Ministerio Público, intervienen el fiscal en jefe de Homicidios, Fernando Guzzo, y la fiscal Andrea Lazo, quien llevó adelante la instrucción del caso elevado a juicio meses atrás. En tanto, la querella está representada por los abogados Viviana Beigel y Lucas Lecour, pertenecientes a la organización de Derechos Humanos "Xumek".
El caso
De acuerdo al expediente, Cháves Rubio está imputado por el delito de "homicidio agravado por el uso de arma de fuego, por odio de género o a la orientación sexual (travesticidio), por la función de policía, ensañamiento y alevosía", que prevé la pena de prisión perpetua.
Con el juicio, se busca "visibilizar que fue un travesticidio", así como "sensibilizar a la comunidad mendocina respecto de la marginación y la exclusión que sufren las personas travestis y trans", dijo Beigel a Télam. "Que sea un aporte para que se comprenda que hay muchas 'Melodys' que han sido asesinadas en el país", agregó la letrada.
Como parte de su estrategia para reducir la posible pena, la defensa sostiene que habría existido una "agresión previa injustificada" por parte de la víctima y que, por tanto, se trataría de un "homicidio en exceso de legítima defensa".
Asesinada a balazos
Melody Barrera murió en la madrugada del sábado 29 de agosto de 2020, tras recibir seis disparos desde un vehículo en la calle Correa Saa y Costanera, en el departamento mendocino de Guaymallén.
En la escena del crimen se encontraron varias vainas servidas de una pistola calibre 9 milímetros que, según el peritaje balístico, pertenecían al arma de Cháves Rubio.
Los registros fílmicos y un informe georreferencial de las comunicaciones telefónicas realizadas por Cháves Rubio, lo ubicarían en la zona. Además, un testigo declaró que el policía le habría comentado que estaba por "ir a buscar un arma y cagar a tiros al travesti".