El ministro de Desarrollo de la Comunidad de la provincia de Buenos Aires, Andrés “Cuervo” Larroque, insistió en el llamado al diálogo a sectores de la oposición y afirmó que no se trata de lograr “una foto o un gesto superficial”, sino que debe servir para ponerle un freno a la tensión. “La gran traba para generar consensos es que el poder real tiene una dificultad para convivir con la democracia”, advirtió el líder de La Cámpora.

Larroque volvió a convocar a sectores opositores al diálogo y cuestionó que prácticamente no hubiera referentes de Juntos por el Cambio en la misa por la paz convocada el sábado en la Basílica de Luján, que contó con la presencia de Alberto Fernández, el expresidente Eduardo Duhalde y la plana mayor del Frente de Todos, aunque también asistieron unos pocos intendentes de partidos opositores.

“El diálogo no es una foto o un gesto superficial. Hay que ponerle un límite concreto a acciones que nos retrotraen a los peores momentos de la Argentina”, afirmó el ministro en alusión al atentado contra Cristina Kirchner ocurrido hace diez días en la puerta de su casa en Recoleta, cuando un hombre gatilló dos veces a centímetros de la cabeza de la vicepresidenta.

En diálogo con AM750, Larroque afirmó que el diálogo y la posibilidad de alcanzar consensos no es sólo de sectores con representación política. En este sentido, remarcó que “la gran dificultad o la traba es que el poder real tiene una dificultad para convivir con la democracia”. “Cuando la democracia no se muestra como sistema rentable de sus intereses o privilegios, empezamos a tener estos escenarios”, indicó el ministro.

Además, Larroque cuestionó las críticas hacia la misa del sábado y dijo que “parece que los kirchneristas no pueden participar de nada porque se va a teñir todo de esa caracterización”. “Hay que valorar el espíritu de la respuesta frente a algo de tanta gravedad”, remarcó el funcionario, que además apuntó contra los sectores de la oposición que no participaron de la convocatoria ecuménica. “El espíritu de convocatoria estuvo”, sostuvo.

“Todos abogamos por entrar en una etapa de racionalidad y salir de las chicanas”, agregó el ministro, que señaló que la oposición vive “una tensión muy fuerte” por el liderazgo. “Están condicionados por la disputa interna, pero eso no los exime de la responsabilidad”, señaló Larroque en otro tramo. “La historia nos muestra que existen este tipo de situaciones y hostigamientos, en algún momento son posturas marginales, y de pronto recuperan asidero en la sociedad. Esto tiene que ser un punto de inflexión para salir de esta locura y que prime la cordura”, enfatizó.

En este contexto, cuestionó los discursos que apuntan a que todo el arco político revise errores pero que apuntan con fuerza hacia el peronismo. “Si todos tenemos que revisar los errores pero los peronistas son los únicos que se equivocan, se va hacer difícil. Fue una acción muy clara, muy directa, por eso llama la atención que se pretenda tapar el sol con la mano”, puntualizó Larroque.

“Históricamente el radicalismo tuvo un liderazgo y hoy esa proporción se invirtió y pareciera que los que marcan la cancha son los más duros, que pasan un límite. Nadie se levanta por la mañana y dice ‘voy a ejecutar un magnicidio’”, agregó el “Cuervo”.