La comunidad LGBTQI+ se movilizará este lunes al Palacio de Tribunales para exigir justicia en una serie de ataques homodiantes registradas en las últimas semanas, la detención de los agresores y una reforma judicial con perspectiva de género y diversidades. El actor y director Pablo D'Elia es uno de los convocantes a la movilización, tras sufrir un engaño e intento de homicidio por parte de dos agresores que han sido denunciados en otros casos. La movilización exigirá la aparición de Tehuel de la Torre a 18 meses de su desaparición.
"Repudiamos el accionar del Poder Judicial que además de revictimizar a las víctimas e intentar responsabilizarlos de estos ataques, desestimó tratar los hechos denunciados como crímenes de odio", reclaman en el comunicado que convoca a las 18 a concentrarse frente al Palacio de Tribunales bajo el lema "¡Basta de Crímenes de Odio!". "Seguimos preguntándonos ¿Dónde está Tehuel?, agrega.
D´Elía denuncia que el Poder Judicial caratuló la causa de sus agresores como intento de robo y lesiones leves. Él fue engañado tras acordar una cita a través de la aplicación Grindr con dos personas que intentaron drogarlo y ahorcarlo en su casa.
El director y actor denuncia que esos agresores también fueron denunciados por otras personas de la comunidad LGBTQI+, pero el Poder Judicial decidió dejar a los denunciados en libertad en menos de 48 horas "exponiendo a las víctimas y a toda nuestra comunidad al peligro de ser atacados por estos cazadores seriales".
"No estamos ante hechos aislados. Los ataques violentos y odiantes hacia nuestra comunidad de la diversidades y disidencias sexuales son producto de la construcción de odio y violencia impulsada por ciertos sectores de la sociedad que se replica en medios y redes sociales que a su vez es legitimada por las fuerzas de seguridad y por el actual poder judicial", remarcaron.
Crimenes de odio
La semana pasada, Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional (TOC) 22 condenó a Jeremías Javier Negrini y Nicolás Adolfo Bernardez a 12 y 14 años de prisión por haber asesinado en noviembre de 2020 a Enzo Aguirre, quien murió asfixiado durante un asalto en un hotel del barrio porteño de Retiro, y por haber golpeado y robado a otra víctima un día antes.
El miércoles pasado, el Estado argentino reconoció su responsabilidad y asumió compromisos por la falta de adecuación a los estándares internacionales de la investigación del asesinato del prefecto Octavio Romero, ocurrido en junio de 2011. Romero iba a ser el primer integrante de una fuerza de seguridad en contraer matrimonio con otro hombre, su pareja Gabriel Gersbach, pero su cuerpo apareció a orillas del Río de la Plata meses después de anunciar su casamiento.
En los últimos meses también se conocieron ataques contra personas homosexuales y trans. En junio, se atentó contra el hotel Gondolín, cooperativa y albergue para mujeres trans y travestis que llegan a la Ciudad de Buenos Aires. La investigación la lleva adelante la fiscalía Penal, Contravencional y de Faltas (PCyF) N° 18 especializada en Violencia de Género, a cargo del Dr. Federico Battilana.
En enero, el Maricafé también sufrió un acto de odio. En un video viral se veía cómo dos personas prendían fuego en la puerta del local. Por eso días, el joven odontólogo Daniel Callejas denunció que fue salvajemente golpeado a la salida del boliche Mandarine Park en Punta Carrasco y pidió que se tomen medidas para detener la violencia sistémica que padece la comunidad.
A fines del año pasado, quien había denunciado un ataque homodiante fue el cantante Leo García, quien fue agredido brutalmente en el partido de General Rodríguez. "La homofobia en este país no para. No importa quién gane o pierda", lamentó en un mensaje escrito en sus redes sociales.