Desde Roma
El papa Francisco iniciará el 13 de setiembre su viaje número 38 al exterior desde que fue elegido pontífice en 2013 y en los que ha visitado más de 50 países. Esta vez irá a Kazajistán, el país asiático exUnión Soviética que limita entre otros con China y Rusia, para asistir en la capital, Nur Sultán, al VII Congreso de Líderes de Religiones Tradicionales y Mundiales.
El domingo, luego de rezar el Angelus desde la ventana del Palacio vaticano que da a la Plaza de San Pedro, el Papa Francisco mencionó su próximo viaje al país asiático para encontrar “tantos representantes religiosos y dialogar como hermanos, movidos por el deseo de paz de la cual nuestro mundo tiene mucha necesidad”, dijo.
Cuando volvía del viaje que hizo a Canadá en julio pasado, ya había confirmado a los periodistas su intención de ir a Kazajistán definiéndolo “un viaje tranquilo”, es decir, sin cambios cansadores de ciudad a ciudad como ha ocurrido muchas veces en otros viajes, dada la enfermedad en la rodilla que lo obliga a moverse en silla de ruedas.
El VII Congreso de Líderes de Religiones Mundiales y Tradicionales, que se hará el 14 y 15 de setiembre, tiene como prioridad “la afirmación de la paz, de la armonía y de la tolerancia como principios inquebrantables de la existencia humana”, según especificó el portal oficial del Congreso que además indicó que se quiere “afrontar el tema del uso que se hace de los sentimientos religiosos de las personas para promover conflictos y hostilidades”.
Este Congreso, que se realiza desde 2003 cada tres años en la capital del país asiático, es considerado una de las plataformas de diálogo más grandes del mundo, que permite el encuentro de los principales exponentes de las creencias religiosas, pero también políticos, científicos y representantes de organizaciones internacionales. El objetivo es, en pocas palabras, encontrar soluciones, mediante la cooperación de la comunidad internacional, para los problemas religiosos y políticos más urgentes, incluido el terrorismo y el extremismo religioso, y en general detener la violencia y el odio en el mundo.
No es la primera vez que un Papa visita Kazajistán. Lo hizo Juan Pablo II en 2001.
En abril pasado Francisco había tenido una conversación en videoconferencia con el presidente de Kazajistán, Kassim-Jomart Tokayev, y le trasmitió su intención de asistir en persona a la conferencia con el objetivo de impulsar el diálogo religioso, "necesario para el mundo de hoy".
El programa oficial del viaje
Según el programa oficial difundido por el Vaticano, el papa Francisco partirá en avión junto al personal vaticano que normalmente lo acompaña y un buen número de periodistas, a las 7,15hs (hora italiana) del 13 de setiembre del aeropuerto Fiumicino de Roma y llegará a Nur-Sultan a las 17,45 hora local. Serán seis horas y media de vuelo. En el aeropuerto será recibido por las autoridades locales y poco después hará una visita de cortesía en el palacio presidencial Ak Orda al presidente de la República, Kassim-Jomart Tokayev y tendrá con él un encuentro privado.
Luego se trasladarán al Qazaq Concert Hall donde encontrará a las autoridades civiles y el cuerpo diplomático. El Papa pronunciará allí el primero de los cinco discursos programados para el viaje.
El 14 de setiembre Francisco participará de una plegaria en silencio junto a los otros líderes religiosos que inaugurará la sesión plenaria del Congreso en el Palacio de la Paz y la Reconciliación, también llamado “pirámide”, que fue construido para este evento en particular en 2004. Cuenta con ambientes específicos para cada religión, desde el cristianismo al judaísmo, budismo, hinduismo, islam, etc.
Luego están previstos encuentros privados del Papa con algunos líderes religiosos. Francisco hubiera querido encontrar al Patriarca ortodoxo ruso Kirill - muy cercano al líder ruso Putin - con quien ha querido conversar desde que empezó la guerra en Ucrania en febrero, pero nunca fue posible. Noticias provenientes del portavoz del Patriarcado de Moscú aseguran que Kirill no irá a Kazajistán.
Por la tarde el Papa celebrará una misa en la Plaza de la Expo, llamada así porque en la capital de Kazajistán se realizó en 2017 la Expo Mundial, es decir una exhibición de productos de todo el mundo que se repite en distintos países periódicamente.
El jueves 15 Francisco tiene programado reunirse con miembros de la Compañía de Jesús en la nunciatura apostólica, es decir la embajada de la Santa Sede, y luego con obispos y sacerdotes locales en la catedral Madre de Dios del Perpetuo Socorro. A las 15hs locales, está prevista la lectura de la declaración final sobre las conclusiones del Congreso en el Palacio de la Paz y la Reconciliación. El papa partirá de retorno a Roma en torno a las 17hs para llegar a la capital italiana a las 20,30 hora local.
La historia de Kazajistán
País con unos 19 millones de habitantes (el 70% musulmanes, el 26% cristianos, principalmente ortodoxos. Los católicos son cerca de 120.000), Kazajistán es el noveno país más grande del mundo con una extensión de 2.725.000km2, poco menos que Argentina. Está ubicado en Asia, en la antigua Ruta de la Seda que conectaba China con Medio Oriente y el Mediterráneo. Nur- Sultan, la capital, hasta marzo de 2019 se llamaba Astana y precedentemente Tselingrad y Akmola. A principios del siglo XX la ciudad se transformó en un importante centro ferroviario que además tenía petróleo y gas, lo que favoreció su crecimiento económico. Durante el período en el que la Unión Soviética fue gobernada por Joseph Stalin, en el país fueron creados 11 gulag, especie de campos de concentración donde se enviaba a los rusos que eran considerados enemigos del gobierno stalinista.
El país se declaró independiente de la Unión Soviética en 1990, poco después de la caída del Muro de Berlín en 1989, símbolo a nivel mundial de la caída del régimen soviético.
Kazajistán es un país donde viven personas pertenecientes a más de 100 nacionalidades y a distintas religiones, lo que explica en parte por qué se hace allí este Congreso multirreligioso.