A partir de la polémica desatada por el proyecto sobre la no obligatoriedad de las vacunas presentado por la diputada Paula Urroz, de Cambiemos, diez entidades médicas reclamaron que la Cámara de Diputados avance con una iniciativa presentada por primera vez en 2013 y que considera el acceso a la vacunación como un derecho humano, al tiempo que amplía y actualiza el calendario respectivo.
La diputada Miriam Gallardo, del FpV, autora del proyecto, explicó que “se presentó en 2013 y obtuvo media sanción de Diputados, pasó al Senado, lo aprobó la Comisión de Salud y no las otras comisiones y perdió estado parlamentario. Volví a presentarlo, fue aprobado por unanimidad en Salud, por diputados de todos los bloques, pero desde agosto de 2016 está trabado en las comisiones de Legislación General (presidida por Daniel Lipovetzky) y de Presupuesto, que preside Luciano Laspina”.
Y explicó en qué reside su importancia: “La ley actual, la 22.909, es obsoleta. Por ejemplo, sólo habla de vacunar a los niños. Y en la actualidad hay vacunas específicas obligatorias para embarazadas, para adultos mayores... Un calendario único es garantía para la población, porque las vacunas son un derecho humano. El Estado debe controlar y garantizar la implementación de una política pública de control de las enfermedades prevenibles por vacunación, la gratuidad de las vacunas y del acceso a los servicios de vacunación, con equidad social para todas las etapas de la vida; la obligatoriedad para los habitantes de aplicarse las vacunas; la prevalencia de la salud pública y el interés social por sobre el interés particular; la disponibilidad de vacunas y de servicios de vacunación. Otro aspecto muy importante es que el certificado de vacunación deba presentarse para hacer distintos trámites (un documento, el examen preocupacional, el registro de conductor, asignaciones familiares, por ejemplo). Que no sea una traba para el trámite, pero que se lo exija”.
“Hay que destacar que la OMS describe la vacunación como el hito más importante de la salud pública, junto con la potabilización del agua. Esto es más que evidente. Nuestro país, por ejemplo, es el único que incluye la vacuna contra la hepatitis A. Antes de que estuviera en el calendario, había más de diez mil pacientes necesitados de trasplante hepático. Ahora hay más o menos cincuenta. A ese punto llega el impacto de la vacunación en la salud”, insistió la diputada.
Leandro Cahn, director de Comunicación y Desarrollos Institucionales de la Fundación Huésped, destacó el proyecto: “Es muy importante porque modifica la actual ley, que es una ley de la dictadura. Le da un marco legal a la política de Estado que tiene nuestro país sobre vacunación. La vacunación obligatoria no es un delirio argentino ni mucho menos. Italia acaba de sacar una ley sobre vacunación obligatoria y universal, a partir de un brote de sarampión. Y Australia también”. “La ley vigente en nuestro país data del año 1983 y no contempla aspectos fundamentales para favorecer el acceso de la población a las vacunas en todas las etapas de la vida y disminuir la fragmentación del sistema de salud. Por eso es importante que se trate en el conjunto de las comisiones y queremos participar de esa discusión, sobre todo en los aspectos técnicos”, destacó Cahn. “El lunes pasado le enviamos una carta al presidente de la Cámara de Diputados para pedir por el tratamiento del proyecto. Ojalá que el revuelo que se armó sobre el tema nos ayude a tratarlo.” Y amplió: “El lunes hubo una reunión de asesores de Legislación General, en la que insistmos con el tema. Y hoy (por ayer), en la reunión de Legislación General, Presupuesto y Familia, Daniel Lipovetzky, de Cambiemos, dijo que apoya el proyecto y se comprometió a sacar la reunión de Legislación General y Presupuesto para la semana que viene. A ver si se da, para que no pierda estado parlamentario”.
La carta, además de la fundación Huésped, fue firmada por las sociedades argentina de Inmunología, de Pediatría, de Medicina, de Infectología y de Infectología Pediátrica, la Comisión Nacional de Inmunizaciones, la Fundación Centro de Estudios Infectológicos, la Universidad Isalud y el Foro de Medicina Clínica. La entidades reclaman el tratamiento del tema a las dos comisiones que demoran su despacho. “Es ineludible reafirmar de manera urgente que las vacunas gratuitas y obligatorias son una política de estado en nuestro país”, señalan.
Respecto de la posibilidad de que el proyecto de Urroz prospere, Cahn aseguró que “es importante el comunicado que sacó el interbloque de Cambiemos, en el que se manifestaba absolutamente en contra”. Los diputados de la alianza gobernante afirmaron que el proyecto de Urroz “es una iniciativa personal de la mencionada legisladora, única firmante del mismo, que no cuenta con el aval del interbloque oficialista ni refleja la opinión mayoritaria del mismo”.
El interbloque Cambiemos de la Cámara de Diputados aclaró que el proyecto de ley sobre “Consentimiento Informado en Materia de Vacunación”, elaborado por la diputada nacional Paula Urroz (PRO), “es una iniciativa personal de la mencionada legisladora, única firmante del mismo, que no cuenta con el aval del interbloque oficialista ni refleja la opinión mayoritaria del mismo”. “Entendemos que en el marco de la campaña política se pretende utilizar esta propuesta para generar miedo en la ciudadanía” señalaron sobre la iniciativa de una integrante de su propio bloque.