La jueza María Eugenia Capuchetti ordenó la detención de una mujer por estar presuntamente involucrada en la trama que organizó el atentado contra Cristina Kirchner. Se trata de una amiga de Brenda Uliarte, a quien esta habría llamado por teléfono minutos después de que su novio Fernando Sabag Montiel gatillara en la cara de la vicepresidenta.
Según trascendió, el nombre de la nueva detenida es Agustina Díaz y su posible participación en los hechos fue determinada después de un peritaje al teléfono celular de Uliarte.
Los investigadores determinaron que Brenda no solo se comunicó con Agustina en los minutos posteriores al atentado, sino que además venían hablando explícitamente de este hecho desde hacía por lo menos un mes.
Los mensajes de audio y de texto así lo demostraron: hubo premeditación. Es decir que Agustina sabía lo que Sabag Montiel estaba dispuesto a hacer, con la colaboración de su pareja, quien quedó demostrado que lo acompañó antes y durante el atentado en Recoleta.
La medida surgió luego de un exhaustivo análisis de las comunicaciones de Brenda Uliarte y la detención de Agustina Díaz tuvo lugar anoche durante un operativo estuvo a cargo de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA).
En las últimas horas se realizaron tres allanamientos, dos en la provincia de Buenos Aires y uno en Capital Federal y en todos se secuestraron celulares, dispositivos electrónicos y elementos de interés para la causa. Todos esos dispositivos ahora serán analizados por la PSA.
Secreto de sumario
Así lo dispuso Capuchetti en simultáneo con un nuevo establecimiento del secreto de sumario que se impuso para que no se filtre información sobre las próximas medidas que el Juzgado tomará.
Lo que también fue confirmado es que, tras esta medida, la magistrada ordenó una ampliación de la declaración indagatoria de Sabag Montiel y Uliarte, que quedará a cargo de la jueza Capuchetti y el fiscal Carlos Rívolo. Por el momento, la acusación se mantiene como tentativa de homicidio.
La PSA ya trabaja en determinar presencias frecuentes de determinadas personas que pudieron haber en el domicilio de la vicepresidenta en el barrio porteño de Recoleta. Así fue que se logró establecer que Sabag Montiel y su novia actuaron con premeditación cuando hubo movimientos previos en el lugar y hasta surge que habrían querido atentar antes del primero de septiembre contra la ex mandataria.