El dólar cerró ayer a 17,18 pesos, con un alza de 12 centavos. Se trata de un nuevo pico de cotización, tras el aumento del 6,3 por ciento en las últimas dos semanas. En el Gobierno siguen sin mostrar señales de preocupación por el avance del tipo de cambio y en el Banco Central critican las declaraciones de distintos economistas que advierten por el efecto sobre los precios internos (ver aparte). La compra de divisas de inversores que buscan protegerse en moneda dura frente a la incertidumbre de las elecciones, la menor liquidación del campo y la moderación en la entrada de dólares de corto plazo del extranjero explican las presiones cambiarias. Los inversores calculan sus balances con un dólar arriba de 18 en los últimos meses del año, una cifra que estaría en línea con las proyecciones del presupuesto para 2017. Las reservas internacionales se ubicaron ayer en 47.760 millones de dólares, al disminuir 59 millones.
El dólar minorista continúa jornada a jornada marcando niveles récord, al igual que el tipo de cambio mayorista, cuya cotización se ubicó ayer en 16,94 pesos, al aumentar nueve centavos en el día y un peso en los últimos quince. Los inversores apuestan en el mercado de futuros por una cotización de 18,43 pesos para diciembre, cuando en mayo consideraban que el año iba a cerrarse con un tipo de cambio a 17,50. En el presupuesto, el Gobierno había proyectado un dólar promedio de 17,92 pesos para 2017, por lo cual en los próximos meses el tipo de cambio debería ubicarse por arriba de los 18 pesos para cumplir con las estimaciones oficiales para el dólar.
Economistas critican la falta de intervención del Central en la suba del dólar de las últimas semanas y aseguran que provoca tensiones de precios y mayor incertidumbre. El ex presidente del Banco Nación Enrique Szewach aseguró que, “en el contexto actual, no sirve el tipo de cambio flotante, porque si flota para arriba se te va a los precios y si flota para abajo te atrasa la paridad”. El Gobierno, aseguró, está en una encrucijada respecto a qué hacer con la cotización. “El régimen de flotación sirve cuando tenés superávit fiscal y el Gobierno no está emitiendo deuda en dólares. Estás caminando por una cornisa”, mencionó. Para el equipo económico, sin embargo, la cotización del tipo de cambio no afecta los precios ni produce volatilidad para el mercado interno. Marcos Peña aseguró que la suba era previsible (ver aparte).
La suba del dólar en las últimas jornadas, según coinciden los operadores y consultores de la city, se explica por una mayor demanda de divisas en la plaza. Los inversores que en el último año y medio consiguieron ganancias extraordinarias tanto con la tasa de interés en pesos y las Lebacs, ahora buscan dolarizar parte de sus carteras y esperar a que pasen las elecciones de medio término. La menor oferta de dólares en el mercado cambiario es otro elemento que tira para arriba la cotización. El campo en junio moderó su liquidación apostando por una suba del dólar, mientras que los fondos extranjeros toman mayores precauciones para entrar al país para comprar acciones. En los mercados internacionales el país empieza a verse con mayor desconfianza.
En lo que refiere a la bolsa porteña, se anotó una suba de 0,8 por ciento. Algunas de las acciones con mayores subas fueron Transportadora Gas del Norte (3,6 por ciento) y Transener (4,3 por ciento). Entre las firmas con caídas se destacaron Telecom (1,1 por ciento) y Banco Macro (0,7). En el segmento de títulos públicos se destacó el avance del 0,5 por ciento del Bonar 2024 y del Discount 2033 (0,4 por ciento). El Par, en contraste, marcó una caída de 0,9 por ciento. Las commodities del agro continuaron con su tendencia a la suba de las últimas semanas. La soja marcó un avance del 2,4 por ciento, mientras que el maíz lo hizo en un 2 por ciento y el trigo, 5 por ciento. El aumento de los últimos dos productos, sumado al avance del tipo de cambio, agrega presiones sobre los precios de los alimentos en el mercado interno.