El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, anunció que en caso de no ser reelecto en las elecciones del próximo 2 de octubre se retirará de la política. Sus dichos tuvieron lugar durante una participación en un podcast con comunicadores evangelistas, ante los cuales confesó estar arrepentido de haberse burlado de las víctimas de la Covid-19.
En un intento por recuperarse en las encuestas, que dan vencedor al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva del opositor Partido de los Trabajadores (PT), Bolsonaro reveló que, en caso de ser vencido, aceptará las reglas del juego y entregará el poder.
"Si esa es la voluntad de Dios seguiré, pero si no es, pasaré la banda presidencial y me retiraré porque con mi edad no tengo más nada para hacer en la Tierra si termina mi paso por la política el 31 de diciembre. Tenemos los mismos valores, patria, familia, propiedad y libertad", manifestó al canal evangelista de streaming Collab.
El presidente del Partido Liberal, de 67 años, indicó que no se siente "un salvador de la patria" tras dos horas de entrevistas anoche, luego de que la TV Globo divulgara que Lula tiene chances de vencer en primera vuelta.
Bolsonaro descartó ante los evangelistas -un público en el cual tiene preferencia- los discursos de amenazas de no aceptar el resultado electoral que viene repitiendo desde 2021, poniendo en duda el funcionamiento de las urnas electrónicas que se utilizan en Brasil desde 1998.
Cómo están las encuestas en Brasil
Las nuevas declaraciones de Bolsonaro ocurrieron luego de que la cadena Globo divulgara que Lula avanzó de 44 por ciento a 46 por ciento en dos semanas, mientras que Bolsonaro se mantuvo en 31 por ciento.
Ciro Gomes, del Partido Democrático Laborista, cayó de 8 por ciento a 7 por ciento, mientras que se mantuvo con 4 por ciento la senadora Simone Tebet, del Movimiento de la Democracia Brasileña (MDB) del expresidente Michel Temer. En blanco y anulados suman 6 por ciento y no supieron responder en 4 por ciento.
Contando los votos válidos (sin blancos ni anulados), Lula vencería con el 51 por ciento, aunque el margen de error es de dos puntos, según la encuesta Ipec (exIbope), contra 35 por ciento de Bolsonaro, 8 por ciento de Gomes y 4 por ciento de Tebet.
Autocríticas
El mandatario también mostró arrepentimiento de algunas de sus declaraciones más polémicas durante la pandemia, como cuando exclamó que no era "sepulturero" para ocuparse del tema, o de la negociación para adquirir vacunas, siendo que Brasil es el segundo país en muertes después de Estados Unidos por Covid-19.
"Me sobrepasé. Perdí la línea, en eso me arrepiento. La cuestión del sepulturero la quitaría", aseguró Bolsonaro, quien también recordó que dijo que si alguien recibía la vacuna contra la Covid-19 se convertiría en un yacaré.
"Eso fue una figura de lenguaje", subrayó, al tiempo que también fue llevado a arrepentirse por haber dicho que después de tener cuatro varones la llegada de su hija Laura, la primera mujer, "fue producto de un momento de debilidad" de su "hombría".
"Ahí metí la pata, es común que entre los hombres hablemos que cuando va a nacer un niño digamos si será consumidor o proveedor, una broma entre hombres, pero no hablo más esas cosas, mi comportamiento cambió, el sillón presidencial es un aprendizaje", afirmó Bolsonaro.
El mandatario ultraderechista, sin embargo, defendió las acciones de su gobierno de impulsar la automedicación de la población con remedios sin efectividad como una forma de supuesta prevención, lo que le valió la acusación de la comisión investigadora del Senado.