La Justicia federal limitó por seis meses las fumigaciones en las zonas cercanas a las viviendas de la comunidad sanavirón de Santiago del Estero, tras constatar la presencia de sustancias cancerígenas, luego de que sus integrantes denunciaran múltiples problemas de salud, la muerte de animales y la contaminación de las aguas.
El titular del Juzgado Federal Nº2 de Santiago del Estero, Sebastián Argibay, ordenó a los dueños de un campo ubicado en el paraje El Chañaral, en la zona rural de Pinto --territorio aledaño a los asentamientos del pueblo sanavirón-- a restringir las fumigaciones durante seis meses.
La medida cautelar establece un límite de 500 metros para las fumigaciones por vía terrestre y de 3000 metros para las aéreas, teniendo en cuenta la ubicación de las viviendas de la comunidad, y tiene como objetivo "resguardar la salud del pueblo sanavirón e involucrar a todos los agentes del Estado en el control y la prevención de daños por el uso de agroquímicos en las actividades agropecuarias", informaron desde la fiscalía.
Una comunidad afectada
El 20 de noviembre de 2021, dos integrantes del pueblo sanavirón "Sentimiento de mi Tierra" de Santiago del Estero denunciaron a los dueños de un campo cercano a sus viviendas, quienes habían fumigado cuatro días antes, desde las 20 hasta las 7, y solicitaron que se investigue la posible infracción a la Ley Nº 24051 de Residuos Peligrosos.
De acuerdo al expediente, luego de la fumigación muchas personas de la comunidad sufrieron de brotes de granos en todo el cuerpo, dolores de cabeza, vómitos, diarrea y manchas en la piel. Pero también se vio afectada la fauna: los animales nacían con deformidades o morían.
Los encargados de la "desinfección" no solo contaminaron el aire, sino que arrojaron los restos de las sustancias utilizadas en el agua que se almacena en los depósitos y aljibes, según indicaron desde la comunidad.
En un canal que lleva agua del río Dulce y hacia la zona rural de Pinto, se habrían lavado las máquinas "mosquito" utilizadas y se habría realizado la preparación del veneno, dejando tirados los envases de los agroquímicos en las orillas. Este lugar se encuentra a unos 100 metros del campo fumigado, lindante a las casas de la comunidad.
"Sustancias cancerígenas"
Tras la denuncia, la Fiscalía Federal N°2 de Santiago del Estero, a cargo de Indiana Garzón, solicitó que se realicen análisis a muestras de agua y del suelo.
El informe de la especialista Virginia Aparicio del Laboratorio de Plaguicidas de la Estación Experimental Agropecuaria Balcarce, del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), determinó que tanto en las muestras de suelo como en las de agua están presentes "varias moléculas por encima del umbral que fija la Comisión Europea".
El estudio señaló la presencia de varios productos herbicidas: en el agua hidroxi-atrazina (metabolito de degradación de atrazina), glifosato y AMPA (metabolito de degradación de glifosato) y ácido 2,4-diclorofenoxiacético, glifosato y AMPA en el suelo. Se trata de sustancias consideradas como "probablemente cancerígenas" por la Organización Mundial de la Salud desde 2015.