En su primer discurso en Kazajistán, el papa Francisco llamó a reducir la polarización en medio de la "insensata y trágica guerra en Ucrania" y consideró que la paz es esencial para el desarrollo global. Francisco llegó el martes a Nursultán tras un vuelo de seis horas y media para una visita de tres días y para participar en el Congreso de Líderes de Religiones Tradicionales y Mundiales que se celebra cada tres años en el país.
"Juan Pablo II vino aquí a sembrar esperanza, inmediatamente después de los trágicos atentados del 2001. Yo llego aquí mientras está en curso la insensata y trágica guerra originada por la invasión de Ucrania, mientras otros enfrentamientos y amenazas de conflictos ponen en peligro nuestra época", planteó Francisco al trazar un paralelismo entre la visita de su antecesor polaco de hace 21 años, días después de los atentados a las Torres Gemelas de Nueva York.
"Vengo para amplificar el grito de tantos que imploran la paz, camino de desarrollo esencial para nuestro mundo globalizado", destacó el papa. En el primero de los cinco discursos que dará en la capital kazaja, Francisco reiteró sus demandas de más diálogo de alto nivel para frenar la escalada militar y reducir los niveles de polarización.
"Quien ostenta más poder en el mundo tiene más responsabilidad respecto a los demás, especialmente a los países más expuestos a las crisis causadas por la lógica del conflicto", aseguró Jorge Bergoglio, quien expresó la necesidad de "reforzar el multilateralismo, de construir un mundo más estable y pacífico pensando en las nuevas generaciones".