Los gremios docentes porteños reclamaron formalmente al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (GCBA) que revierta la decisión de "recuperar" el próximo 31 de octubre el día de clases del feriado nacional decretado por el atentado a Cristina Fernández de Kirchner. Para ese día estaba pautada una jornada del Espacio de Mejora Institucional (EMI), lo que implicaría que la jornada pase a un sábado, fuera del horario laboral de los y las docentes. Los gremios aseguran que la decisión fue tomada de forma "inconsulta e improvisada" y que el GCBA "pretende vulnerar el derecho a la capacitación en servicio" establecido por el estatuto docente.
"No podemos perder ni un solo día. Vamos a reprogramar un día de capacitación de los docentes y con eso vamos a mantener los 192 días de clases", fue lo que anunció el martes pasado el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, en conferencia de prensa junto a la ministra de Educación, Soledad Acuña, y el jefe de Gabinete, Felipe Miguel. Más tarde, Acuña confirmó en declaraciones a Radio Delta que "la actividad con los docentes se pasa a un día sábado", aunque todavía no se precisó en qué fecha se realizará.
Ese mismo día, UTE - Ctera ya había salido a cruzar la decisión al considerarla un "nuevo capítulo de la estrategia de marketing electoral" que negaba "la gravedad institucional que tuvieron los sucesos del jueves 1 por la noche". Ahora, el sindicato hizo formal su rechazo y presentó un escrito dirigido directamente a la ministra Acuña para pedir que se retrotraiga la medida.
"Solicitamos a usted que la jornada EMI, instancia formativa y en servicio para lxs trabajadores de la educación garantizada por el estatuto docente, se mantenga en horario laboral acorde a la normativa vigente", dice la nota firmada por la secretaria general del gremio, Angélica Graciano, la secretaria gremial, Alejandra Bonato, y el prosecretario, Alejandro Brecciaroli. El escrito agrega que "los sábados, domingos y feriados no son parte de la jornada laboral de la mayoría de lxs docentes de la Ciudad".
Las jornadas EMI están diseñadas por la Escuela de Maestros como espacios de encuentro institucional para todos los niveles educativos y se realizan en las escuelas porteñas de los dos tipos de gestión, tanto pública como privada. Allí, los y las integrantes de los establecimientos educativos se reúnen para capacitarse y para planificar actividades para lo que resta del año. La jornada EMI del próximo lunes 31 de octubre iba a ser la última de las tres pautadas para 2022, pero la decisión del GCBA la dejó en suspenso y aún no se sabe en qué sábado se realizaría.
"Les docentes de la Ciudad tenemos solo tres jornadas de formación y trabajo colectivo en todo el ciclo escolar. Desarticular ese espacio de forma inconsulta e improvisada es una muestra más de lo vacío y banal que es el discurso de la derecha cuando intenta hablar de educación", advirtieron ahora desde UTE y agregaron que la decisión fue "improvisada y a las apuradas" y no fue "comunicada ni acordada previamente con los equipos de capacitación de Escuela de Maestros que llevan adelante las jornadas".
"Recorren los medios de comunicación cuestionando nuestras instituciones formadoras y luego cancelan una instancia colectiva de capacitación en servicio, que es un derecho estatutario de la docencia, y lo pretenden realizar fuera de la jornada laboral", añadieron y sostuvieron que "no pretenden ninguna mejora, sino sacar rédito político de una situación límite para la democracia argentina utilizando a les niñes y sus docentes como moneda de cambio".
Desde Ademys, en tanto, también rechazaron la decisión del GCBA. "Con esta definición el gobierno avanza sobre nuestro derecho a la capacitación en servicio y a tener espacios de intercambio al interior de cada institución en el marco de nuestra jornada de trabajo", señalaron. En un comunicado, el gremio indicó que la realización de la jornada en un día no laboral "introduciría una ilegalidad y una irregularidad más en la ofensiva contra nuestros derechos laborales".
Desde el sindicato aseguraron que el Ministerio de Educación porteño "viene sistemáticamente atacando los derechos y las conquistas laborales que lxs trabajadorxs de la educación hemos logrado y que están plasmadas en nuestro Estatuto Docente". "Nuestra declaración jurada y los cargos que hemos tomado establecen nuestras tareas de lunes a viernes. De ningún modo debemos admitir ser convocadxs a trabajar un día sábado alterando nuestra organización, avanzando sobre nuestro tiempo para otras actividades, el tiempo destinado a nuestras familias y el descanso", concluyeron.