Después de ocho reuniones paritarias, hubo un acercamiento entre los docentes universitarios y el Ministerio de Educación. La oferta salarial que el Gobierno presentó ayer fue la primera que los gremios no rechazaron de plano y en forma unánime. La nueva propuesta también se divide en cuatro cuotas, pero supera el 25 por ciento de aumento y, para profesores de cargos superiores, llegará hasta el 26,45 por ciento, según calcularon los dirigentes sindicales. Desde Educación, en cambio, intentaron sostener que el incremento sería del 21 por ciento. Ahora, los sindicatos discutirán la propuesta en asambleas para resolver si aceptar o no la oferta. La próxima reunión paritaria será el martes que viene.

Después del largo estancamiento de la negociación, con el Gobierno afirmado en no pasar los 20 puntos de incremento, la mejora de la oferta se vinculó, según trascendió, con dos cuestiones: el aumento que firmaron los maestros bonaerenses (27 por ciento); y la necesidad compartida por el ministro Esteban Bullrich y el secretario de Políticas Universitarias, Albor Cantard, ambos candidatos del oficialismo, de encarar la campaña electoral con el conflicto docente si no cerrado, al menos atenuado.

La nueva propuesta se divide en cuatro cuotas: un 4 por ciento en marzo y 6 en junio (10 puntos que ya habían sido otorgados a cuenta), una cuota en septiembre de 8 por ciento (se adelantó de diciembre) y un 3 por ciento en noviembre; además, se agrega un 2 por ciento de un programa de jerarquización docente (ya comprometido). Como son cuotas acumulativas, y como la propuesta incluye modificar el nomenclador docente (la relación salarial entre los cargos más altos y más bajos) de 1,74 a 1,76, el aumento irá del 25 por ciento hasta 26,45 puntos. De acuerdo con los cálculos gremiales, el aumento para los docentes auxiliares sería del 25,01 por ciento; del 25,54 para los jefes de trabajos prácticos; del 25,92 para los profesores adjuntos; del 26,22 para los profesores asociados; y del 26,45 para los profesores titulares.

“Se rompió el techo salarial”, destacó Carlos De Feo, secretario general de Conadu. Dijo que si bien la propuesta “no satisface” las “expectativas finales, mejora mucho la oferta anterior”. La Conadu realizará el congreso de su federación el martes que viene, probablemente a la mañana, para llevar una definición a la reunión paritaria de esa tarde.

“Iremos a asambleas en todo el país a partir de mañana (por hoy) hasta el viernes, para tener nuestro congreso el lunes al mediodía, donde definiremos qué hacer”, dijo a este diario Luis Tiscornia, secretario general de Conadu Histórica. Ayer prefirió no hacer “valoraciones” sobre la oferta, pero estimó que, a diferencia de las propuestas previas, “amerita la discusión”, por eso la elevaron a asamblea y no la rechazaron directamente. Para Tiscornia, uno de los motivos de la mejora en la oferta fue la medida que está tomando la Conadu Histórica de no tomar exámenes finales durante el mes de julio, a la que se suma la decisión conjunta de ambas Conadu de no iniciar las clases el segundo cuatrimestre si no hay acuerdo paritario.

“La nueva oferta es más integral porque atiende el reclamo del nomenclador docente, y porque tomó el reclamo de los gremios que querían percibir todo el aumento este año”, dijo Danya Tavela, subsecretaria de Políticas Universitarias. La oferta tiene una cláusula gatillo por la inflación que podría discutirse en septiembre, diciembre o febrero, “algo que siempre se marcó desde el Gobierno”, remarcó Tavela, quien sostuvo que desde el Ministerio de Educación tienen expectativas de que se pueda avanzar en una definición con los sindicatos y “dar por concluida la negociación”. La funcionaria también fue tajante al expresar que el anuncio de las federaciones de no dar clases desde agosto no hizo cambiar la oferta, sino que desde la SPU siempre intentaron mejorar la oferta y “apostar al diálogo sin ceder a extorsiones”.   

Los sindicalistas aseguraron que en las asambleas de base que comenzarán a hacerse hoy “va a haber mucho debate”, porque si bien la oferta rompe el techo salarial, y comparada con paritarias de otros sectores “es buena”, no satisface todas sus expectativas. Y remarcaron que la decisión de no comenzar el segundo cuatrimestre se mantendrá hasta que la paritaria esté firmada.

Informe: Gastón Godoy.