Un grupo de padres resolvió tomar pacíficamente una escuela de la ciudad de Córdoba a partir de una denuncia sobre supuesto abuso sexual, bullying y maltrato a un alumno autista de 11 años por parte de sus mismos compañeros, en tanto las autoridades educativas abrieron una investigación administrativa sobre el caso.
El papá del alumno, quien pidió no ser identificado para proteger a su hijo, manifestó a los medios locales que en la mañana del lunes 5 se septiembre el chico concurrió normalmente a la escuela Rafaela Sánchez de Caldelari, del barrio Ayacucho de la capital local donde cursa el sexto grado, y cuando fue retirado por la tarde "nos dijo los horrores que le tocó vivir".
El hombre dijo que su hijo tiene Trastorno del Espectro Autista (TEA) y que ese lunes, durante el recreo, "dos compañeros lo encerraron en el baño, lo ataron, lo torturaron, le pusieron la cabeza dentro del inodoro, le bajaron los pantalones y tocaron sus partes íntimas".
El papá, quien se había encadenado en la zona de ingreso al establecimiento educativo para exigir que "se investigue y se haga justicia", sostuvo que les costó siete años para que el chico pudiera hablar y socializar, y que con esto que le pasó implica "todo un retroceso de esos logros".
Asimismo dijo que su hijo está "traumado, con pánico, no come y no quiere ir más a la escuela". La directora general de Educación Primaria del Ministerio de Educación, Stella Maris Adrover, manifestó a los medios locales que se abrió una investigación interna y que se contactaron con los familiares del alumno, y que a raíz de esa situación las clases se dictan con modalidad virtual.