El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (UE) desestimó la acción presentada por Google para anular una multa de 4.300 millones de euros impuesta en 2018 por abuso de posición dominante de la empresa tecnológica. Sin embargo, la Justicia aceptó reducir un 5% el importe de la multa, por lo que la empresa debe hacer un desembolso 4.125 millones de euros. De esta manera, Google queda obligado a pagar la sanción récord impuesta por el controlador europeo.

Según el fallo, el buscador "impuso restricciones ilegales a los fabricantes de Android y operadores de redes móviles para consolidar la posición dominante de su motor de búsqueda". Algunas de esas medidas restrictivas habían comenzado a implementarse en enero del 2011. Específicamente, el tribunal encontró tres tipos de comportamientos abusivos:

  • Los "acuerdos de distribución" que obligaban a los fabricantes de celulares a preinstalar las aplicaciones de la misma empresa, como Google Search y Chrome, para obtener la licencia de explotación de la tienda de aplicaciones.
  • Los "acuerdos contra la fragmentación" que comprometían a los fabricantes a no vender dispositivos equipados con versiones del sistema operativo Android no autorizadas por Google. 
  • Los "acuerdos de reparto de los ingresos" en donde le pedían a los fabricantes no instalar buscadores de la competencia en un determinado grupo de teléfonos a cambio de una parte de los ingresos por publicidad de Google.

Todas esas restricciones "tenían como objetivo proteger y reforzar la posición dominante de Google en el ámbito de los servicios de búsqueda general y, en consecuencia, los ingresos obtenidos por esta empresa gracias a anuncios publicitarios asociados a tales búsquedas", precisó el tribunal. 

Otras multas millonarias contra Google 

En noviembre del año pasado, el Tribunal General de la Unión Europea confirmó una multa contra Google por 2.424 millones de euros. Al igual que en esta oportunidad, el tribunal señaló que la empresa tecnológica hizo abuso de su posición dominante de mercado y confirmó una sentencia de 2017.

En ese caso, la empresa priorizó su propio mecanismo de precios, Google Shopping, sobre el de otras empresas en los resultados de búsqueda. Tras la sanción de la Comisión Europea, Google cambió el orden de los resultados de búsqueda, pero las empresas afectadas consideraron que la modificación no fue suficiente para resarcir los daños causados.

En enero de este año, la Agencia Francesa de Protección de Datos dispuso una multa de 150 millones de euros contra Google y 60 millones de euros contra Facebook por dificultar a los usuarios rechazar el uso de "cookies", los archivos que guardan datos de navegación para luego mostrar publicidades personalizadas.

Ambas empresas fueron invitadas a modificar este comportamiento en un plazo de tres meses, con la amenaza de ser sancionadas en 100.000 euros por cada día de retraso. Los 150 millones de euros que debe pagar Google representan la multa más alta aplicada contra la empresa por las autoridades de Francia.

La Comisión Nacional de Informática y Libertades precisó que los sitios web facebook.com, google.fr y youtube.com tienen un botón que permite aceptar inmediatamente las "cookies", mientras que para rechazarlos "son necesarios varios clics".

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