El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, anunció que el ciclo lectivo del año 2023 iniciará a fines de febrero y que contará con 192 días de clases. La decisión sigue la línea de lo ocurrido este año, cuando se adelantó el retorno a las aulas y se extendieron los días de clases por sobre lo establecido por el calendario obligatorio nacional. En 2023, en tanto, las jornadas de capacitación del Espacio de Mejora Institucional (EMI) se realizarán los sábados, por fuera del horario laboral de los y las docentes, en una decisión que fue rechazada por los gremios de la Ciudad: "Están intentando modificar la jornada laboral docente atacando nuestra reivindicación histórica de la formación en servicio", advirtieron a Página 12.
El anuncio de Rodríguez Larreta se produjo este miércoles por la mañana durante una conferencia de prensa de la que también participó la ministra de Educación, Soledad Acuña. "Las clases van a volver a empezar de forma anticipada, en 2023 empiezan el 27 de febrero y terminan el 22 de diciembre", informó el jefe de Gobierno sobre el próximo ciclo lectivo para los niveles inicial, primario y secundario. "Vamos a llegar a los 192 días de clases, 12 días más que el calendario nacional", agregó Rodríguez Larreta.
Tras la conferencia, desde el gremio UTE-Ctera salieron a rechazar el anuncio del GCBA. En un comunicado, el sindicato expresó que la decisión forma parte de "una carrera mediática de cara a las elecciones nacionales de 2023" y que se tomó "sin acuerdo del Consejo Federal de Educación (CFE)". En efecto, hasta el momento el CFE todavía no definió su propuesta para el inicio de clases, aunque se prevé que será el 1 de marzo próximo. De todos modos, las jurisdicciones tienen autonomía para definir el calendario.
Pero el anuncio que generó más rechazo por parte de los gremios porteños fue el relacionado con las jornadas EMI. Este martes, Página 12 ya había informado sobre el pedido de los sindicatos para que el Ministerio de Educación porteño revea la decisión de "recuperar" el día de clases del feriado decretado por el atentado a Cristina Fernández de Kirchner. Ese día se "recuperará" el próximo 31 de octubre, fecha en que estaba prevista la próxima jornada EMI, que pasaría a realizarse un sábado, según anunció la ministra Acuña. Ahora, el GCBA fue aún más allá e informó que las jornadas de 2023 tampoco se realizarán en horario laboral: "Vamos a reducir las jornadas que los chicos pierden por EMI, estas jornadas se van a hacer durante tres sábados del año", indicó Rodríguez Larreta.
"Es un nuevo ataque a la docencia que ha generado mucho enojo en las escuelas", señaló a este diario Mariana Scayola, secretaria general del gremio Ademys. "Están intentando cambiar la jornada laboral docente al modificar el régimen de lunes a viernes con las jornadas de los sábados. Atacan nuestra reivindicación histórica de la formación en servicio que implica poder capacitarnos dentro del horario de trabajo y no como un plus por fuera", sostuvo y agregó que "es una responsabilidad del GCBA que podamos capacitarnos dentro del horario y de forma gratuita".
Desde UTE, en tanto, indicaron que, con su decisión, el GCBA "pretende avasallar derechos conquistados históricamente por lxs trabajadores, constituyendo un claro ejemplo de hostigamiento a la docencia que no puede doblegar ni quebrar con sus políticas". El gremio catalogó la medida como un "nuevo ataque que pretende desconocer el estatuto y los derechos conquistados por lxs docentes".
Durante la conferencia, Rodríguez Larreta afirmó que "esta decisión implica una inversión adicional de la Ciudad para afrontar el pago extra a todos los docentes", aunque no precisó de cuánto será ese pago. "Estamos con salarios por debajo de la línea de pobreza, que tiren unas migajas para trabajar los sábados es ofensivo. Si de verdad queremos discutir el problema de la crisis educativa y lo que ha dejado la pandemia tiene que ser con presupuesto y no con estas medidas de maquillaje", concluyó Scayola, cuyo gremio realizará una asamblea abierta el próximo martes y podría definir medidas de fuerza.