El tipo de cambio diferencial que el Gobierno Nacional dispuso para que los productores sojeros suelten las cosecha ante la necesidad de sumar divisas se encamina a seguir batiendo récords. Según datos a los que accedió Página I12, las ventas de los productores a los exportadores por podrían rozar las 9 millones de toneladas hasta fin de mes, el doble de lo que se esperaba en el sector. Si eso ocurre, el ministro de Economía, Sergio Massa, contará para ese momento con más de los 5000 millones de dólares que se comprometió a juntar en ese concepto. 

Al día de hoy, en el sector tenían la previsión de que podían venderse 5,5 millones de toneladas, pero ya van 5,2 toneladas. De hecho, en los primeros diez días de la medida, el Gobierno ya había conseguido más de 2500 millones de dólares, la mitad de la meta inicial. Según cifras oficiales, este miércoles se vendieron arriba de las 500 mil toneladas de soja e ingresaron 320 millones de dólares. En concreto y en total, ya se vendieron desde el inicio de la medida 5,7 millones de toneladas. 

"No hacemos previsiones, pero creemos que se van a superar ampliamente las expectativas", explicó un funcionario del Gobierno a este diario, en el marco de un proceso de ventas que sigue firme. Aunque pocos aceptan dar cifras, los cálculos oficiales estaban más cerca del número que se espera para fines de este mes. 

Todo este fenómeno le está redituando además al Banco Central (BCRA), que muestra cifras muy importantes de compras. Este miércoles, la entidad que conduce Miguel Pesce compró 272 millones de dólares y en todo el mes logró acumular 1647 millones. Con este volúmen de ingresos, el Central quedó sólo 150 millones de dólares abajo luego de todo lo vendido en el trimestre y lo recientemente comprado. En paralelo, si bien estos ingresos de fondos están frenando el dólar paralelo, también hay que mirar el ritmo de las micro devaluaciones del Gobierno ("crawling peg"), que se vienen acelerando y no sería extraño que el dólar oficial quedó al borde de los 150 pesos, toque arriba de los 160 pesos. El Gobierno busca acumular divisas para bajar la inflación y achicar la brecha desde arriba y desde abajo. 

El misterio que afronta el Gobierno es qué pasará después del 30 de septiembre, día en que vence el beneficio del dólar soja. 'Octubre va a ser un desierto", pronostican algunos, mientras otros hacen lobby para que la medida siga. Para el Gobierno, ya es una certeza que no habrá renovación, un dato que tampoco disgusta en algunos sectores que están siendo indirectamente golpeados por el precio especial a los sojeros. Por caso, los rubros que usan los derivados de la soja como alimento de animales. 

Lo cierto es que más allá de todo, el Gobierno necesitaba imperiosamente las divisas en estos meses, para salir del cuello de botella que se había producido a raíz de fuertes erogaciones para pagar importaciones de energía. 

Por otra parte, este jueves a las 18.30, en la secretaría de Agricultura, el secretario Juan José Bahillo recibirá a los directivos de la Mesa de Enlace con dos temas centrales en la agenda: nuevas medidas para economías regionales y pequeños productores, un reclamo que habían realizado directivos de la Federación Agraria (FAA), una de las cuatro entidades de Enlace.