Desde Santa Fe

El descuento de los diez días de paros del mes de agosto significaría para cada docente un recorte en el sueldo que supera los 30.000 pesos. Con esa presión en los bolsillos, la asamblea provincial de Amsafé resolverá mañana si acepta la propuesta salarial del gobierno de Omar Perotti o la rechaza. Si la acepta, significará aumento del 31%, no descuento de los once días sin clases –diez en agosto y el 1º de setiembre- y el compromiso de revisar los números en la primera semana de diciembre, para que el salario no pierda ante la inflación. Si la rechaza –como plantean la mayoría de las mociones- seguirá el plan de lucha y el impacto se sentirá en la economía familiar.

El secretario general de Amsafé Rodrigo Alonso se sinceró ayer acerca lo que debate en las escuelas. “Sinceramente, en este momento, en las escuelas no se discute la propuesta del gobierno. Lo que se discute es la forma en que el gobierno intenta solucionar el conflicto, que es ponernos entre la espada y la pared. Definir si rechazamos la propuesta, nos descuentan más de un tercio de nuestro salario y no percibimos ningún aumento; y si aceptamos no hay descuento y sube el sueldo”.

“Nosotros creemos que el gobierno le está buscando una solución al conflicto de una forma equivocada, desde el principio. Aceptando o no la propuesta, los docentes estamos enojados porque creemos que de esta manera no se resuelven los conflictos”, advirtió Alonso.

De las cuatro mociones en debate, solo una propone “aceptar” aceptar el aumento con “disconformidad” y declarar al gremio en “estado de asamblea, alerta y movilización permanente”. Mientras que las otras tres sugieren profundizar el plan de lucha con paros de 72 horas semanales y en otro caso por “tiempo indeterminado”.