Argentina suele tener superávit comercial, un balance positivo en divisas. Lo necesita por su constante demanda de dólares para el aparato productivo, su deuda externa y eterna, los viajes turísticos al exterior, la costumbre de ahorrar y negociar sus inmuebles y otros activos en dólares. Nunca le alcanza para todo, pero ese es otro tema. 

En cuanto al superávit comercial, lo consigue en buena hora con casi todos los países, menos con sus más fuertes socios, entre ellos China, con la que tiene un déficit anual que ronda entre 5 y 7 mil millones de dólares cada año, según el período. No es algo fatal que los países latinoamericanos tengan un balance deficitario con China, de hecho varios tienen superávit, entre ellos Chile y Brasil. Y mucho. ¿Por qué? Sobre todo por el peso de sus minerías, cobre y mineral de hierro, respectivamente, en esos dos casos.

Argentina posee un potencial minero verificado desde hace años pero subexplotado, incluso a raíz de provincias que lo vedan por leyes ambientalistas. Y dentro de las novedades de esta década asomó el litio, mineral central para la economía digital y las nuevas energías limpias. Argentina ocupa el cuarto puesto mundial en producción y tiene las terceras reservas, en el norte que forman Catamarca, Salta y Jujuy, provincias que, junto a la riqueza vecina en Chile y Bolivia, conforman el llamado “triángulo del litio.

Argentina no se conforma con proveer solo la materia prima, también quiere escalar en la cadena de valor hacia baterías para electromovilidad, telecomunicaciones o almacenamiento de energía solar o eólica. Recientemente hubo un auspicioso anuncio de Y-Tec (de YPF), que creó su primera planta piloto de celdas para baterías de litio, que arrancará a producir, según se anunció, a fin de año y para la cual se esperan equipos que vendrán de Xiamen, sur de China, provistos por la empresa Tmax. Trabajaron en el desarrollo de Y-Tec el Conicet, la Universidad Nacional de La Plata y otros organismos.

Participación

China es, justamente, uno de los países que más invierte en litio y en minería en general en Argentina, además de Estados Unidos, Canadá, Corea, Japón y mineras europeas y de Australia. Un informe de la Secretaría de Minería de la Nación al que accedió Cash sobre ese sector argentino vinculado a China y al litio arroja estos datos:

*Compañías líderes como Jiangxi Ganfeng Lithium Co., Hanaq Group, Tsingshan Holding Group, Zangge Mining Group Ltd. y Tibet Summit Resources son controlantes o tienen participación accionaria en numerosos proyectos en estados avanzados de desarrollo. Sus directivos han visitado el Norte argentino y la Casa Rosada varias veces. Y el presidente Alberto Fernández ha supervisado algunos de los yacimientos y proyectos.

*De los 9 proyectos que hoy cuentan con capitales chinos en el país, 6 son de litio.

*Las inversiones mineras chinas comenzaron en 2017 con el oro, cuando Shandong Gold entró a la mina Veladero, asociándose 50/50 con la canadiense Barrick Gold.

*Desde enero de 2020 hasta hoy, los anuncios en materia de inversión de capital chino han sido por 2618 millones de dólares.

*Son varias las empresas chinas que han venido por el litio. Ganfeng está en Cauchari, Jujuy; Tsingshan en el yacimiento Centenario Ratones, en Salta; Zangge en Laguna Verde, Catamarca; Jiangxi Ganfeng en el de Mariana, Salta; Tibet Summit Resources en Sal de los Ángeles, Salta, y Zijin en Tres Quebradas, de Catamarca. Hay también otros inversores en oro, plata y otros minerales.

*En exportaciones a China, hubo dos picos, en 2005 y 2018, el primero mayormente explicado por cobre y el segundo por litio, un cambio que viene ocurriendo desde 2010. En 2021 se observó el predominio total de exportaciones de carbonato de litio, con el 98,2 por ciento del total de las exportaciones mineras al país asiático. El 42,3 por ciento del total de exportaciones de este commodity fueron destino a China, por 88 millones de dólares. Esto contrasta con las exportaciones mineras totales, en las cuales China se ubica en octavo lugar, con 2,8 por ciento del total. 

Perspectiva

Según la Secretaría de Minería, “con las perspectivas de crecimiento del litio en términos de demanda para la transición energética este sector presenta una gran potencialidad para incrementar el superávit minero”. El informe agrega que “en un escenario de máxima, las exportaciones totales provenientes de proyectos de capitales chinos alcanzarían los 5952 millones de dólares”, impulsados por el litio.

Por otro lado, en cuanto a exportaciones de oro y plata, el único proyecto con participación china que produce y exporta es Veladero, con año estipulado de cierre en 2028. Sin embargo, en factibilidad se encuentra Suyai, en Chubut, que tiene como fecha de inicio en 2030 y por razones de legislación sólo es considerado en el escenario de máxima, explica el informe.

Más arriba en la cadena de valor, y volviendo al litio, otras posibles inversiones chinas tienen que ver con las perspectivas en baterías y electromovilidad. Además del mencionado caso de Y-Tec y su planta piloto en La Plata, la Contemporary Amperex Technology Co Ltd (CATL), una de las líderes en fabricar baterías a escala global y la fábrica de Chery (cuyos autos hasta ahora Argentina solo importa, como varias otras marcas chinas) son parte de ese nuevo escenario. En algunas provincias como Mendoza, Salta o en la localidad bonaerense de José C. Paz ya se avanzó con anuncios o la llegada de autobuses eléctricos como BYD y Dongfeng, entre otras iniciativas.

El ministro de Economía, Sergio Massa, habla seguido con el embajador argentino en China, Sabino Vaca Narvaja, para acelerar todo lo posible estas posibilidades en inversiones mineras y del sector automotriz, en la misma línea que el tigrense utilizó en su gira por Estados Unidos. Es posible, de paso, que en octubre viaje a Beijing.