La economía en dos velocidades que tiene Argentina sigue disparando datos curiosos. Aún en contexto inflacionario muy importante, que amenaza con cerrar en tres cifras, el consumo masivo mantiene niveles de desempeño récord: las ventas en supermercados y comercios de cercanía de todo el país creció 1,1 por ciento en agosto, acumulando el décimo cuarto mes consecutivo de mejora, un fenómeno que no se ve desde el año 2004.
Los datos se desprenden del informe de la consultora Scentia al que accedió Página I12, la que mide con más precisión todos los canales (hipermercados, comercios de cercanía, chinos y almacenes) de todo el país. En lo que va del año, el consumo tiene un crecimiento acumulado de 3,7 por ciento. Naturalmente, la situación del alza de precios está pegando fuerte, y eso se ve en la migración de los consumidores a los canales de venta donde se encuentran mejores precios.
Desde julio del 2021, cuando empezó la curva con un alza de 1,7 por ciento, la mejora no se detuvo. El mes siguiente hubo un empate en cero; en septiembre del 21 la suba fue del 2 por ciento; en octubre del 4,7; en noviembre del 5,4 por ciento; en diciembre 6,5. Ya en enero del 2022 se fue a 6,9 por ciento; a un 9,9 en febrero; cayó a un 3,7 de alza en marzo, cuando ya se veía más impacto de precios. En abril de este año la suba fue de 4,7 por ciento; en mayo se produjo una desaceleración que mostró un alza de 0,4 por ciento. Cuando parecía que entraba el indicador en terreno negativo, volvió a subir: en junio se instaló en 1,1; a un 2 por ciento en julio; y luego el 1,1 de agosto.
Migran a los híper
En las grandes cadenas de supermercados, las ventas crecieron 4,3 por ciento, comparando además contra una base muy alta. Una mejora superior al 5 por ciento en igual mes del año anterior. En la otra esquina, el consumo en los comercios de cercanía cayó 1,7 por ciento, cuando ya comparaba contra una base mala: una caída del 4,1 por ciento en igual mes del año pasado. Aquí la explicación son los precios. En los grandes super rigen Precios Cuidados y regulaciones, mientras que por fuera esos mismos productos están hasta un 50 por ciento más caros. El problema, sobre todo para el Gobierno que intenta rebajar la inflación, es que los grandes super sólo representan un 25 por ciento del consumo total en la Argentina. Ergo, la mayor parte de la población no accede allí, aunque la migración muestra que hay muchos que ahora buscan comprar en las grandes superficies.
El informe de Scentia resalta además otro dato. Es evidente que la problemática inflacionaria impacta más en Capital Federal y el GBA que en el Interior. En el AMBA, el crecimiento de las ventas en supermercados fue sólo la mitad que el promedio general del sector en todo el país; mientras que en los comercios de cercanía, la caída de ventas a nivel país fue de 1,7 por ciento y alcanzó el 4,5 en el AMBA.
Por qué pasa lo que pasa
La pregunta que subyace en este escenario es por qué sucede este boom de consumo. Las teorías de los economistas aseguran que es porque el dinero quema en los bolsillos, pero esa razón debería haber generado un fenómeno similar en la era Macri, donde se cerró con inflación del 54 por ciento. Pero eso no ocurrió. La diferencia, consideran algunos, es que esos años no sólo hubo niveles de inflación récord, sino fuertes caídas en las ventas por una destrucción del salario, que perdió más de 20 puntos. Hoy, el escenario muestra una inflación mucho más alta pero con intentos de que los salarios no les pierdan pisada a los precios.
En ese contexto, la gente observa que es mejor desprenderse de los pesos por no saber cuánto costarán las cosas más adelantes. El indicador de agosto de Scentia muestra además que en los híper, hubo subas de ventas en casi todos los rubros: Alimentación mejoró 7,4 por ciento, Perecederos 6,7 y el resto en torno al 2 o 3 por ciento. Asimismo, Impulsivos, que son los productos que se consiguen al lado de las cajas donde se abona, tuvieron un alza en las ventas de 14,6 por ciento.
En la otra esquina, en los autoservicios chicos y chinos, cayeron las ventas en todos los rubros salvo en dos: la referencia es para Perecederos (0,8 arriba) e Impulsivos (18,8 por ciento de mejora). Un dato fuerte para ver que en ese sector los precios son más caros, el rubro Alimentos se derrumbó 5 puntos.