Armenia y Azerbaiyán se acusaron mutuamente en el Consejo de Seguridad de la ONU el jueves por los enfrentamientos fronterizos que dejaron decenas de muertos en los últimos días. Sin embargo, Naciones Unidas dijo que no pudo verificar las acusaciones de ninguna de las partes.
"Esta agresión es la respuesta de Azerbaiyán a los esfuerzos de mediación de la comunidad internacional", dijo el embajador de Armenia ante la ONU, Mher Margaryan, quien indicó que Bakú optó por una solución militar al conflicto. "Estamos recibiendo informes de que el frágil alto al fuego está bajo amenaza. Hay informes confiables de que Azerbaiyán está planeando otra ofensiva militar", agregó. El jueves se mantenía un alto el fuego después de dos días de enfrentamientos que amenazan con socavar el proceso de paz entre los dos países.
El embajador de Azerbaiyán ante la ONU, Yashar Teymur oglu Aliyev, rechazó las acusaciones de Armenia y acusó a Ereván de "torpedear el frágil proceso de normalización posterior al conflicto" por la región de Nagorno-Karabaj. "Armenia está lejos de cumplir con sus obligaciones internacionales y promover la paz, la estabilidad y la cooperación en nuestra región", agregó el embajador.
Enfrentamientos
Al menos 105 militares armenios murieron en enfrentamientos esta semana, la más violenta desde elfin de la guerra entre ambos países en 2020, según anunció este miércoles el primer ministro Nikol Pashinyan. Por su parte Azerbaiyán contó cincuenta soldados muertos en su lado.
Sin observadores sobre el terreno, la ONU dijo que no podía determinar la veracidad de las acusaciones de las partes. "Ambos países han escrito al secretario general y al Consejo de Seguridad alegando violaciones del alto al fuego mediado por Rusia en 2020 y de su integridad territorial", dijo el subsecretario general de la ONU para Europa y Asia Central, Miroslav Jenca.
"Naciones Unidas no está en condiciones de verificar o confirmar los detalles de estos informes", indicó Jenca, quien agregó que "los eventos de esta semana también son un claro recordatorio de que las tensiones entre Armenia y Azerbaiyán tienen el potencial de desestabilizar la región".
Varios miembros del Consejo de Seguridad saludaron el cese al fuego entre las dos partes y llamaron al diálogo. "Las fuerzas militares ahora deben retirarse para permitir que ambas partes resuelvan todos los asuntos pendientes a través de negociaciones pacíficas", dijo el representante estadounidense Richard Mills.