La Corte de Justicia de Catamarca rechazó por mal concedido el recurso de casación interpuesto por la defensa del sacerdote Renato Rasgido y remitió el expediente al juzgado de Garantías de Andalgalá para que la causa sea enviada a juicio.
Al respecto Silvia Barrientos, abogada del sobreviviente, señaló: “Fue larga la espera. Las pruebas sobreabundan, ya no hay más elementos dilatorios para utilizar”.
Rasgido había casado la sentencia de la Cámara de Apelaciones en mayo, luego de que el ese Tribunal decidiera en su contra y elevara la causa a juicio por tercera vez. Sin embargo, la Corte de Justicia, tampoco le dio la razón y ordenó que el expediente regrese al Juzgado de Garantías para que finalmente y por cuarta vez la causa se envie para ser debatida por una Cámara de Sentencia Penal.
En diálogo con Catamarca/12, Barrientos explicó: “Nunca dudamos que la causa sería enviada a debate, la espera fue larga y las pruebas sobre abundan, ya no hay más elementos dilatorios para utilizar”.
“Hace nueve años que tengo el expediente, 9 años de espera para una elevación a juicio. Esta espera fue una condena, una tortura para el sobreviviente. Este cura, tuvo una libertad extrema, porque nunca y a pesar de la gravedad de los hechos estuvo detenido. Gozó de demasiados privilegios, fue intocable. Las secuelas que dejó en la víctimas fueron demasiadas”, dijo la abogada.
En cuanto a la posibilidad de que siga dilatando la causa, Barrientos recordó que esta sería la cuarta vez que la causa sería elevada a debate. Fue enviada en 2016 y apeló, también en 2018 y apeló y luego en 2020 y volvió a apelar. “Hasta la Corte se ha expedido en contra, ya es vergonzoso, ya acudió al máximo tribunal, ya no tiene qué decir”, manifestó.
“Los hechos son graves, hay más de 800 mensajes como prueba en donde se ve el acoso contra el menor que él dice que no conocía. Se trata de un chico que en todo este proceso volvieron a abusar de él. Muchos hechos acontecidos en diferentes parroquias y viajes. Nosotros no podíamos oponernos a los que era el derecho del imputado, pero el derecho de las víctimas siempre ha sido soslayado. Espero que al fin se ponga la fecha para el juicio”, concluyó.
Rasgido está imputado por dos hechos de abuso sexual simple en concurso ideal con corrupción de menores agravado por su condición de ministro de culto, y dos de abuso sexual con acceso carnal con los mismos agravantes.
La denuncia fue radicada en 2014, desde entonces la defensa del cura dilató el proceso judicial una y otra vez obligando a la Cámara de Apelaciones de la provincia a decidir en consecuencia.
Fue en marzo de 2014, cuando la madre de un adolescente denunció que su hijo fue abusado y corrompido sexualmente por el sacerdote en el que ellos confiaron. Los hechos sucedieron en el departamento Andalgalá y ella supo lo que ocurría luego de salvar a su hijo, quien intentó de suicidarse amedrentado por el sacedote.
Rasgido fue el primer sacerdote de la diócesis de Catamarca en ser denunciado por abuso sexual. Cuatro fiscales se inhibieron en aquel momento de investigar la causa, hasta que la fiscala Marta Nieva decidió llevarla adelante.
Desde que Rasgido fue denunciado, cuatro sacerdotes más, todos de la diócesis de Catamarca, fueron denunciados por hechos de abuso sexual cometidos contra niños y niñas.
En 2015, el cura Juan de Dios Gutiérrez fue acusado por cometer abusos contra una adolescente en el departamento Belén. En abril del año pasado y luego de 6 años de dilaciones, Gutiérrez se convirtió en el primero en ser condenado a 12 años de prisión.
En 2018 monseñor Moisés Pachado, quien ostentó durante muchos años el cargo de Vicario General de la Catedral Nuestra Señora del Valle, fue acusado por abusar de una niña. La causa quedó en el camino porque el sacerdote falleció en mayo de este año.
En diciembre de 2021, el párroco Eduardo López Márquez y el cura Pablo Batallán (ya fallecido) fueron acusados por violar a un niño de 12 años. La fiscala que debía investigar la causa y sin que mediara un pedido de la defensa del sacerdote, decidió por iniciativa propia beneficiarlo dando la causa por prescripta. La decisión fue apelada y hace una semana la Cámara de Apelaciones señaló que los hechos no habían prescriptos, por lo que fue devuelta a la fiscalía para que continúe con la investigación e impute.